martes, 12 de noviembre de 2019

LA SOSTENIBILIDAD EN LA ACUICULTURA DE ECUADOR VA POR BUEN CAMINO


Publicada en nov 2019, revista Desde Cero Diario El Telégrafo

LA SOSTENIBILIDAD EN LA ACUICULTURA DE ECUADOR VA POR BUEN CAMINO
Ecuador es el productor número uno de camarón en todas las Américas, entre cuarto y quinto a nivel mundial y sabe cómo penetrar a mercados nuevos con buena estrategia.

José Villalón, cuenta con una maestría en Ciencias en Nutrición de Pescado de la Universidad de Washington, fue parte del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) dirigiendo el Programa de Acuicultura Global seis años para crear estándares ambientales y sociales para 12 especies. Con WWF e IDH cofundó y fue presidente del Consejo de Administración de Acuicultura (ASC).
En 1991, mientras trabajaba en Ecuador, escribió el "Manual práctico para la producción comercial semi intensiva de camarones marinos"  que hoy es usado en granjas camaroneras en América Latina. Actualmente es director Corporativo de Sostenibilidad de Nutreco, empresa holandesa especializada en alimentación sostenible para animales de cultivo marinos presente en 40 países.

¿A qué nos referimos con sostenibilidad en acuicultura?
La palabra sostenibilidad significa diferentes cosas de acuerdo al medio; uno de los grandes problemas es que muchos no conocen exactamente lo que significa; entonces, lo que se debe hacer es establecer las definiciones para una buena práctica en esta área. Hoy en día esto se está entendiendo y aplicando más y más por el estilo de transparencia y procesos de los insumos en el alimento balanceado. Uno debe preguntarse: ¿de dónde viene la harina de pescado que usamos para mezclar y hacer alimento para el camarón?, pues del mar; esto significa que se está sobrepescando, y si esto se reemplaza con soya vendrá de la tierra, entonces estaremos deforestando para cultivarla. Esto genera un  impacto ambiental que el mundo acuícola debe empezar a resolver pero, más que resolver, porque ya mucha de la industria está en camino de hacerlo, es demostrar que estos ingredientes vienen de una fuente responsable.
Por otro lado esto tiene mucho que ver con los impactos sociales ya que debemos asegurar que las granjas sean un lugar seguro y amable para que el empleado se sienta bien y orgulloso.
Creo que los empresarios ecuatorianos están tomando estos detalles como indicadores de sostenibilidad porque toman en cuenta que para los mercados internacionales es importante conocer, entre otras cosas, si en la alimentación se abusó del uso de antibióticos, si se toman en cuenta los ingredientes de su alimento, la polución de nutrientes en los estuarios, o sea, si el agua que sale de la camaronera está cargada o no con nutrientes, porque si es o no así puede cambiar la ecología del estero que recibe las aguas que salen de las camaroneras.

¿Las empresas que actúan así tienen más ingresos?
Hasta cierto punto sí y no. No, porque es muy raro que el consumidor final pague más por un producto sostenible pero, lo que sí es seguro es que si el producto no es sostenible va a limitar el ingreso a ciertos mercados. Por ejemplo, si el camarón que está destinado a Europa no tiene certificación ecológica ASC (Aquaculture Stewardship Council) es muy raro que se lo acepte, en este caso Ecuador es de los principales países que ha adoptado este estándar ambiental para demostrar que la producción fue hecha de forma responsable ambientalmente hablando.

¿Cómo medir o cuantificar la actividad de sostenibilidad?
En esta actividad es difícil medir de manera mensual u anual lo que la empresa hace, lo que sí debe hacerse es incorporar los conceptos y la filosofía sostenible en su estrategia de negocio, no es cuestión de solamente cumplir con “a, b y c” y decir ahora soy sostenible; la sostenibilidad es dinámica, siempre puede mejorar y las empresas exitosas en sostenibilidad son las que la han incorporado, entonces, tienen ciertos aspectos en la forma de gerenciar.

De acuerdo a su experiencia en este país ¿cómo ve la evolución?
Fui camaronero y me forme aquí de 1983 a 1995 y lo bueno de Ecuador es que el empresario ecuatoriano tiene una mentalidad atrevida y emprendedora, entonces, cuando se encuentra con un desafío es el primero en resolverlo, lo he visto como con un Síndrome de Taura, Síndrome de la Gaviota, Mancha Blanca o más enfermedades. Aquí se rebota produciendo mucho más por hectárea por la destreza del local que busca innovar e incorporar la ciencia y la tecnología para resolver el problema. Van por buen camino, ustedes compiten a nivel mundial igual o mejor que países considerados fuertes.
Básicamente el futuro de este país está en agarrar la oportunidad de tomar de la mano al consumidor final del camarón en Europa, Estados Unidos o China y llevarlo por el viaje hacia la sostenibilidad, explicando lo que se está haciendo.

¿Qué hace la empresa que usted representa en Ecuador?
Nutreco es una empresa global que tiene su base en Holanda y cuenta con 12000 empleados a nivel en más de 100 plantas; la mitad de Nutreco es Skretting dedicada específicamente a la producción de alimentos balanceados para 60 especies de mariscos de cultivo. En Ecuador hacemos para tilapia, bagre, trucha y otros y, a nivel mundial somos número uno en salmón; la otra mitad es Trouw Nutrition que hace pre mezclas para alimentos de animales terrestres como pollo, cerdo y res y para el área lechera que requiere vitaminas, ácidos orgánicos y minerales con materia prima importada y local de acuerdo a la ubicación. Las ventas anuales de Nutreco suman los 7 billones de euros.






jueves, 31 de octubre de 2019

EL COMERCIO ELECTRÓNICO FORMAL E INFORMAL, CAMPOS QUE ECUADOR DEBE ATENDER MÁS


publicada en noviembre 2019, revista Desde Cero, El Telégrafo

EL COMERCIO ELECTRÓNICO FORMAL E INFORMAL, CAMPOS QUE ECUADOR DEBE ATENDER MÁS

A la hora vender muchos emprendedores optan por hacerlo vía redes sociales o cara a cara, esto puede cambiar y aumentar ingresos si se transforma la manera de pensar y de querer hacer negocios.

La Cámara de Comercio de Guayaquil (CCG) en 2012 fue pionera en cuanto a comercio digital se refiere en el país con el Cyber Monday (www.cybermonday.ec), en aquel entonces una telefónica y una aerolínea apostaron por vender por medio de clics, algo que hoy es tendencia y que se da hace varios años en Estados Unidos los lunes posteriores del Black Friday; en dicha ocasión se registraron 13.000 visitas y en este año, en septiembre, se contaron más de 200.000 en 48 horas, ahora se preparan para la nueva edición el 2 de diciembre.

German Linch Navarro, máster en educación y experto en Asesoramiento Educativo Familiar y en Gerencia Académica y Directiva, es director de Idepro, Instituto de Desarrollo Empresarial de la CCG, nos comenta que en Ecuador estamos comenzando a tomar más atención al comercio electrónico, pero para esto se debe conocer más sobre el formal y el informal que debe migrar de redes sociales a plataformas que le generarán mayores ingresos.

¿Qué es el comercio electrónico formal e informal?
El comercio electrónico formal es aquel en donde ingresas a una página web, sea por el computador, tableta o celular, escoges tu producto y vas a tu carrito de compras, das los datos, pagas con la tarjeta desde un botón de pagos y ese dinero el banco lo envía al comercio, este recibe el pedido y lo despacha. Es inevitable no tener botón de pago y facturación, es un esquema de trabajo complejo no tan sencillo de realizar. Muchas empresas que comenzaron a hacer este tipo de ventas requirieron una inversión intelectual, tecnológica y mucho apoyo por parte de los bancos para ejecutarlo y cobrar.
El comercio electrónico informal, es tal como el del emprendedor que vende en Instagram o Facebook y lo lleva él mismo al comprador. Estos vendedores son los que no pueden acceder a estos botones y tienen las redes sociales; son miles que venden ropa, joyería, comida y más. El comercio electrónico es la palabra técnica pero le decimos también digital; el tradicional lo hacemos cara a cara

¿Cómo se avanza Ecuador en esta rama virtual?
Es un reto que vamos superando, el año pasado tuvimos 2 eventos con más de 500.000 visitantes y eso significa que el consumidor está ávido de ofertas en línea y confía más en transacciones vía web. Es un trabajo en conjunto de tarjetas de crédito con los bancos, Cámara y los comercios para que el comprador reciba su compra, ya que lo que quiere que pase es lo mismo que cuando va personalmente; con el tiempo eso se fortalece mejorando la conducta. Es un nicho de mercado que tenemos que seguir impulsando en Ecuador porque en 2012 la penetración del internet en Ecuador era del 5%, hoy llegamos al 60%, este acceso ha ido subiendo y esto provocó a que la gente pueda probar cosas nuevas.

¿Cómo se logra dar a conocer más este tipo de negocio?
Por medio de la capacitación para que se pierda el miedo a hacer algo distinto y se logre transaccionar en línea ya que muchos no saben qué hacer. Hay bancos que ahora permanentemente están informando sobre la importancia del manejo de la información privada o del tipo de página al que se debe ingresar. En Idepro, por ejemplo, estamos para el público en general y brindamos beneficios a los más de 10.000 socios que tenemos en la CCG que mayoritariamente son importadores; el 80% son pequeñas empresas y tenemos un equipo de atención preparado para atender todas sus dudas, nos comunicamos por correos, mensajes, redes sociales, por chat y con personas claves.

¿En el Cyber Monday solo participan socios?
No, lo importante es extender una mano a los que desean esta plataforma y que puedan probar algo que les generará ventas. Los emprendedores pagan, desde $50 dependiendo el tipo de presencia y eso se reinvierte en comunicación por medios, redes sociales e impresos para poder hacer nuevos eventos digitales y que todos sean beneficiados, que el grande apoye al pequeño.
Si sacamos porcentajes sobre el tipo de compradores el 56% es de Guayaquil, el 31% de Quito y el resto de otras ciudades; 97% de Ecuador y 3% del extranjero. En los primeros años de este evento nativo digital las cifras salían de afuera, era interesante porque compraban desde España, Italia o Estados Unidos para sus familiares en Ecuador.

Cada empresa maneja sus propios números, nosotros manejamos clics o vistas al portal y como datos interesantes tenemos que las edades que participan más van entre 25 a 44 años, el 72% accede desde un smartphone y el sexo femenino esta vez fue más comprador con 55% de peso.

¿Esta tendencia puede igualar a la venta tradicional?
Podría sí, estamos en proceso de crecimiento, tenemos mejor internet, vital para que todo esto florezca y se han bajado sus costos, lo que permite que se llegue a más ciudadanos. Esto viene ligado a que la gente debe tener una cuenta bancaria y una tarjeta de crédito o débito para transaccionar, de ahí partimos en equipo.

El comercio está mejorando pero es difícil por la cantidad de restricciones, eso es innegable; se busca cambiar y disminuir aranceles principalmente porque Ecuador es un país importador y el comerciante tiene que vender, y si hay falta de producto no puede emplear a más gente, por lo tanto no se genera empleo con la velocidad que quisiéramos, es un circulo; con menos cantidad de impuestos, de trabas, de aranceles, la economía se va reactivar, así como la electrónica.

Si un socio quiere vender vía online ¿qué necesita?
Se lo capacita, se le informa del Cyber Monday y se trabaja en un plan para estar preparado. Ahora estamos implementando el departamento de emprendimiento e innovación para dar asesorías más personalizadas y específicas para poder ayudar a cada socio en lo que requiera, porque no todos son iguales, son totalmente distintos.

¿Podrían unirse más cámaras en un Cyber Monday?
Abrimos puertas a todos los gremios que quieran trabajar con nosotros para hacer algo grande, trabajar en equipo es mejor.

El Cyber Monday en Ecuador ha sido un ejemplo para impulsar el comercio electrónico, la CCG fue premiada como finalista en un congreso mundial de cámaras en Australia el año pasado; afuera lo ven como impulso para el país y trabajamos en crear un marketplace (web) para ingresar productos con todas las seguridades y transparencia a inicios del próximo año. 






RED HORECA , LA ORGANIZACIÓN QUE HARÁ CRECER MÁS AL SECTOR


Publicada en octubre 2019, revista Desde Cero de El Telégrafo


RED HORECA , LA ORGANIZACIÓN QUE HARÁ CRECER MÁS AL SECTOR

La organización busca mejorar la gestión los establecimientos de alimentos y bebidas de trayectoria y de aquellos que comienzan como emprendimientos.

Uno de los mayores sectores de ingresos en el mercado es el denominado horeca, término que significa hoteles, restaurantes, cafeterías y catering, y surgió en Países Bajos para referirse a este tipo de servicios.

En Ecuador, de acuerdo al Ministerio de Turismo, en el primer semestre de 2018, los ingresos gracias al turismo fueron  de 1.156,9 millones de dólares. Esto es un 49,6% más que 2017, por ello este sector requiere más atención y herramientas para entregar un mejor servicio y dar a conocer más al país a nivel internacional. Con este afán hace dos años se creó la Red Horeca, con el apoyo del Grupo Taquina de comunicación reuniendo a establecimientos gastronómicos y hoteles que buscan impulsar lo que ofrecen. A esta se suman proveedores de servicios y productos para poder crear una sinergia en pro del campo gastronómico y turístico.

Danny Torres Endara, coordinador del programa Red Horeca Ecuador 2019, nos cuenta que se busca mayor involucramiento de quienes están en esta división para estar más conscientes que para crecer se debe contar con conocimientos y para ello esta entidad organiza congresos para capacitar en Gestión de Establecimientos de Alimentos y Bebidas. Por ahora van Machala, Loja, Cuenca, Guayaquil, Santo Domingo, Manta. Baños e Ibarra; en la primera ronda se logró llegar a unas 2000 personas, un éxito, ya que se esperaba un número de entre 80 a 100 por ciudad y las inscripciones superaron las 200, solo en Quito se registraron unas 890 de aproximadamente 230 establecimientos.
“La red desea que todos conozcamos más de cómo actuar en este medio, entendiendo sobre la materia y lo que implica servir a otros, tener más proveedores y facilitar las necesidades de los establecimientos que tienen su tiempo y los nuevos, aquí  los podemos capacitar para ser mejores, dar herramientas y los vínculos con proveedores”, afirma Torres.  

El éxito de estos encuentros, que entregan un certificado de 8 horas académicas y son gratuitos,  se debe en grandísima parte a su capacitador, el chef lojano de trayectoria internacional, Edgar Leon, embajador gastronómico del Ecuador y de varias marcas; Dr. en filosofía, licenciado en hotelería, además cuenta con una maestría en cocina y es periodista gastronómico; fue estudiante y da clases en las escuelas Cordon Bleu con sede en Francia y es autor del segundo mejor libro gastronómico del mundo “Sopas, la Identidad de Ecuador”. A decir de él este proyecto motiva mucho para bajar la academia a una experiencia vivencial y compartir lo que aprendió para saber cómo se hace un negocio de este tipo y ahora está analizando la posibilidad de llevarlo a España, Alemania e Italia.

Alguna vez le comentaron en España que Ecuador tiene buena comida pero no buen servicio, eso significa que no lo tiene, por ello se requiere que el ecuatoriano de prepare en dichos campo para entregar el servicio que cada uno desea recibir cada vez que asista aun local, sea grande o pequeño, de lujo o una carreta o de un mercado, puesto que todos merecen el mismo respeto que si fuese el restaurante de un chef preparado en escuela, se debe valorar al que emprendió en este campo.
Las capacitaciones fueron intensivas para aprender a conceptualizar un negocio de alimentos y bebidas, establecer costos fijos y variables, estandarizar recetas, universalizar la cocina, manejo de protocolo y etiqueta de servicio, mejorar la calidad en la sanidad, higiene y procesos y, la calidez de un servicio.







SURI FLOWERS, UNA APUESTA A LA BELLEZA DE NUESTRAS ROSAS


Publicada en octubre 2019 en revista Desde Cero de El Telégrafo


SURI FLOWERS, UNA APUESTA A LA BELLEZA DE NUESTRAS ROSAS

La denominada florería boutique, abrió hace 5 años desde la cocina del hogar sin pensar el éxito que tendría, hoy cuenta con 3 locales y marca tendencia dentro y fuera de Ecuador.

Suri Andrea Zapata es una joven mamá colombiana de 32 años que desde hace casi 16 años vive en Ecuador, por una década trabajó en el sector automotriz y un día dijo “hasta aquí”. Es así que decidió dejar aquello y hacer una viaje para descansar por 3 meses a Estados Unidos, en donde, para no aburrirse,  hizo un curso de arreglos florales en la reconocida Flower School LA, despertando su interés por los arreglos ornamentales.

En un evento familiar demostró lo aprendido y es cuando se da cuenta que esto podía ser el paso a algo más, dando inicio con el apoyo de su esposo,  a la que hoy es una de la florerías boutique más reconocidas e influyentes del mercado. Suri Flowers nació en la cocina de su casa con una inversión de casi $600 para un San Valentín hace 5 años, y nunca pensó la acogida que tendría al promocionar por su cuenta Instagram @suriflowers.ec y entregar a domicilio.

En dicha vez no ganó, pero conoció cómo poner los precios y los gustos de su grupo objetivo para de nuevo empezar a adquirir las flores, pero estas debían ser las mejores, y es en Pichincha y Cotopaxi que ubicó a los proveedores que le entregan rosas 100% de exportación y otro, de entre los mejores del mundo, de rosas preservadas, las que fueron un boom en su tienda cuando fue el estreno de la película La Bella y la Bestia. “Yo ni sabía de su estreno, pero cuando esto se dio en menos de una semana ya no teníamos rosas preservadas en domo de cristal, fueron un éxito. Las rojas, desde luego, son las que salen más, aunque mucho gustan de las negras” afirma Zapata.

Alquiló una casa para tener mayor espacio, además de recurrir a contratar personal para terminar a tiempo, y en pocos meses ya no tenía lugar para otras actividades que no sean respecto a su emprendimiento y a los 7 meses ya estaba en su primer local de Urdesa en Guayaquil ya que los clientes pedían ver lo que hacía antes de comprar, ahí ya contaba con una asistente y un florista que junto con su esposo ayudaban en este negocio que empezó como un sueño.

Para mantener la calidad de su oferta viaja muy seguido a las plantaciones, lo que hace con gran placer para escoger lo que pronto transformará en un bello regalo. Para gustos hay amplia variedad como las clásicas boxes, o las long stem box con las rosas con tallos largos, además de la Happiness Collection con baúles.

A la tienda, por sus productos e imagen la han categorizado como una tienda cara, a lo que ella comenta que si bien han ganado visibilidad tienen arreglos desde los $35, lo que la hace accesible para todo bolsillo.

Además de rosas naturales tienen opciones en artificiales, y se permite que se lleven floreros para arreglarlos a gusto del cliente. Los girasoles tienen gran aceptación y los hombres reciben muchas flores con detalles como chocolate y bebidas.

Los meses en que más vende son febrero por San Valentín, mayo por el Día de la Madre y en diciembre, y si hablamos de competencia considera que sí hay similares y que desde que apareció en el mercado han surgido unas 50 florerías que la emulan, “La competencia es muy buena y eso nos motiva a seguir mejorando y a innovar”, dice Andrea.

Siempre está revisando las tendencias internacionales y está por tomar un curso en Inglaterra para actualizarse en nuevas técnicas ya que considera que la vida del florista es como estar en el mundo de la moda, siempre hay cosas nuevas, algo que transmite a su equipo de trabajo, que ahora suma 25 personas entre los locales de Guayaquil y Quito.

Actualmente cuenta con propuestas desde Peru, Bolivia y Estados Unidos para extender su marca y dar asesoría,  eso se lo atribuye a la belleza de la flor ecuatoriana y a la marca que ha sabido mostrarla. “Somos humildemente, un referente  de floristería en el mundo, tenemos varios contactos de afuera a los que hemos brindado asesoría personalizada por el modelo de negocio y por estar en un país que produce las mejores flores del mundo”, cuenta esta emprendedora mujer. A la hora de seleccionar un color por parte de sus clientes, asegura que el rojo es el más vendido, le siguen las negras y azules;  sorprendentemente muchas novias piden esos colores en sus ramos.










lunes, 21 de octubre de 2019

SER SOSTENIBLE ES BUEN NEGOCIO PERO, FALTA MADUREZ EN EL MERCADO ECUATORIANO


Publicada en octubre en revista #DesdeCero de El Telégrafo

Gustavo Manrique

SER SOSTENIBLE ES BUEN NEGOCIO PERO, FALTA MADUREZ EN EL MERCADO ECUATORIANO

A nivel empresarial la conciencia social y ambiental ha tomado partido y los cambios se empiezan a notar.

La tendencia mundial que busca que seamos empáticos con los cambios ambientales va creciendo; Ecuador no está fuera de ello y no solo involucra a quienes aspiran un mundo mejor; el campo empresarial debe modificar su manera de producir hacia la sostenibilidad, eso lo afirma el ingeniero agrónomo Gustavo Manrique Miranda, presidente de la consultora ambiental Sambito que por 20 años trabaja con empresas y civiles para dar soluciones en campos de dicho tema.

¿Qué ejemplo se puede dar para entender de mercados sostenibles?
Es un mercado emergente y algo inmaduro por el tiempo de vigencia, pero la tendencia de crecimiento de los mercados sostenibles debe ser una de las de mayor alza en el mundo; para dar cuenta de eso últimamente han salido millones de personas, en su mayoría jóvenes, a las calles a protestar sobre el cambio climático y con eso no cabe la menor duda. Por ejemplo, esto se aplica en empresas de iluminación y muchos hacen las cosas para generar y ahorrar energía cambiando a equipos eficientes o a luces led. Hay carreras universitarias que ahora cuentan con la sostenibilidad en su malla como arquitectura sustentable, turismo sostenible, ingeniería ambiental y más. Si hablamos de certificaciones hay la de carbono neutro, huella de carbono, huella hídrica, las ISO. En los alimentos hay los orgánicos y valoramos más el valor nutricional, hay más tiendas con esa línea, se desea conocer cuánto se paga al productor; entonces la tendencia crece desde la perspectiva de lo que pide el mercado.

Ecuador fue el primer país que dio derechos a la naturaleza, en la Constitución hay una serie de ordenanzas y leyes, las afectaciones ambientales son imprescriptibles (que no pueden perder vigencia o validez), hay delitos que en 10 años se está prescrito, en esto nunca y tienen repercusiones penales. De ahí hay tendencias religiosas y otras, pero esto es global, no se puede discutir que su crecimiento es logarítmico.

¿Cómo Sambito ha logrado cambiar la forma de pensar de muchos?
Es probable que esta empresa haya sido una de las pioneras y hoy somos un ecosistema de 7 que tienen como función principal o negocio salvar al planeta. Tenemos soluciones que van desde el comportamiento cotidiano en el hogar hasta con multinacionales o hidroeléctricas, hemos participado en políticas públicas, hace poco fuimos parte del equipo técnico que hizo la ordenanza de uso de plásticos de un solo uso en Guayaquil.

Esto, Sambito, va por 4 líneas integrarles de servicios 1) Asesoría para la cumplir la normativa de lo que se tiene que cumplir de cara a la Ley, con nosotros, quien sea, debe cumplirla con estudios de impacto ambiental, de cumplimiento, registro, planes de manejo y más si la empresa es grande o pequeña, cualquiera que tenga una transformación tiene que hacer un estudio ambiental y así se puede sacar una licencia o registro ambiental. 2) Todo lo voluntario y que se quiera hacer más allá de la Ley, como por ejemplo sacar una certificación, que nadie obliga a tenerla ya que uno mismo la debe tramitar, o si desea compensar emisiones se siembran árboles para dejar huella verde o neutro.

Ninguna autoridad lo exige pero sí el mercado; por eso asesoramos con planes de manejo ambiental, huella de carbono, huella neutro, huella hídrica, huella de carbono neutralidad, planes anuales y guías de sostenibilidad. Hace poco construimos, junto con el Municipio de Guayaquil, la primera universidad infantil de reciclaje y ahora estamos haciendo con ellos un proyecto con Puná sostenible y con la prefectura hicimos huertos orgánicos; eso lo hacemos porque los clientes quieren. 3) Económica circular ya considerada el futuro del planeta, ya que por más que todo sea ecológico todo viene de la naturaleza, entonces es conocer cuántas veces le pides lo mismo para satisfacer tus necesidades. Por ejemplo, luego de 5 años cambié de celular, ya que conozco que tiene cobre, bronce, aluminio y más elementos que vienen de la naturaleza. 

Este concepto hace que yo lleve el celular a una recicladora, lo desmantelen y vendan cada parte, se recupera cada elemento y se hace algo nuevo. De esto tenemos tres empresas: Primero la mayor recicladora de llantas del país, Seginus, Sistema ecuatoriano de gestión integral de neumáticos usados en Guayaquil, que ha reciclado un millón y medio de llantas desde que se empezó hace año y medio, esas llantas se van a hacer cogeneración eléctrica en hornos cementeros, pirolisis, que es un tipo de combustible u artesanías como las que hay ahora en Guayarte en un parque de economía circular que inauguramos. La segunda es un tema de reducciones de Co2 por medio de ultrafitrado de diésel, y tercero la Fundación Latinoamérica Verde, donde premiamos, mostramos y conectamos a los mejores emprendedores y empresas de América Latina. Es un ecosistema dinámico empresarial con lo que se logra sacar mucha ayuda.

¿Cómo transformar la mente empresarial para que tome en cuenta esto?
La una es porque deseas transformar el mundo y se debe llegar a un nivel de madurez económica y de conciencia, y la otra es porque se ganará dinero. Los primeros años de Sambito se buscaba salvar al mundo y no nos hacían mucho caso. De ahí llegó a nuestras manos un estudio de PWC, Price wáterhouse Coopers, una de las firmas auditoras más importantes del mundo, en que decía que las empresas que se metían en temas de responsabilidad corporativa y con huella de carbono son entre 15% y 22% más rentables que antes de medirla; esto se da porque tomaron conciencia de su grado de contaminación e implementaron medidas de reducción; hay que entender a la emisión de Co2 como un gas que en algún momento se pagó en una planilla de aire acondicionado, de combustible, de transporte, etc. Se cambió el discurso para demostrar cómo con un proyecto ambiental se podía ser más rentable de manera significativa en estos rubros. Hay algunos que pueden hacerlo por esta madurez económica o entienden mejor de lo que se habla y se informan porque es difícil hacer el primer paso para luego ver ese cambio. Esto es para todo tamaño de empresa e independientemente del dinero que se tenga, y aun más es para un pequeño que empieza.

¿Entonces es la vía correcta para generar más dinero?
Me atrevo a decir que la economía de lo ambiental no es inferior a los 800 millones de dólares y nadie lo ha visto, nadie lo ha sumado en un clúster (grupo de empresas interrelacionadas que trabajan en un mismo sector industrial y que colaboran estratégicamente para obtener beneficios comunes), necesitamos que las autoridades vean al sector ambiental en uno. Por ejemplo, las empresas de acero, sea producido aquí o importado, el 100% de su materia prima es reciclada, hay varios recicladores que facturan más de 15 millones anuales; entonces cuando se vea a un sector del mercado como un clúster se dan cuenta de que hay un grupo de gente o empresas que sumados están facturado millones y empiezan a crear leyes, ordenanzas, regulaciones, mecanismos financieros, tributarios, incentivos y una serie de actos que apuntan a desarrollar un mercado  que no han visibilizado.

¿Qué falta para que la gente sepa de esto?
Por espacios de la prensa se logra informar. Todos somos periodistas ambientales, es querer comunicar y tener la responsabilidad de denunciar, delatar, corregir, avisar. Esto nos masifica y los impactos nos multiplican. Con campañas, por ejemplo, se puede lograr cambiar el pensamiento sin duda alguna. Ahora evadir impuestos y contaminar está mal visto por los hijos, antes eras “el sabido” y ahora un niño no soporta eso, no te ve bien; si botas algo desde el auto los más jovencitos te reprimen. Se puede cambiar, ahora hay ejes ambientales que mandan un buen mensaje.

¿Qué hacen los premios Latinoamérica Verde en este campo?
Son 10 categorías para manejo de residuos sólidos, desde empresas pequeñas a grandes y se evalúan cinco criterios: el impacto ambiental, impacto económico, impacto social, la escalabilidad, o sea cuanto más se puede crecer, e innovación. Son 300 expertos de 20 países que califican, este año fueron 2332 casos y se hizo un ranquin de 1 a 500, y de ahí el jurado que, incluye a Naciones Unidas, Conservación internacional, WWF, National Geographic, Fundación Avina y Ban Colombia, elijen a los 10 mejores y PWC participa dentro de esta sala, luego se conocen en la gala de premiación.

Los ganadores, ¿logran mantenerse?
De los que hemos premiado en 6 ediciones el 100% sigue trabajando dentro y fuera de Ecuador. Generalmente el 85% en el mundo fracasa por falta de financiamiento o falta de networking, en estos casos el premio les dio visibilidad y han aumentado sus ventas y consiguieron financiamiento.

Son 20 años promoviendo esta opción, ¿qué fue lo más duro?
En Sambito somos optimistas por excelencia y nos gusta crear. Trabajamos y no pensamos más en ese esfuerzo que pasamos por haber logrado algo bueno para el ambiente. No recordamos los no, que son muchos, pero nos dieron más ímpetu. En el arranque definir qué hacíamos fue lo más difícil, es que era un intangible y con el tiempo hemos migrado de ser una consultora ambiental a ser una empresa de tecnología informática que da servicios ambientales. El 60% de los industriales quieren una transformación digital que la hemos cubierto desde la perspectiva ambiental.
Ser ecológico es un paradigma y se dice que es menos rentable; sí es rentable, por eso nos definimos por ser una empresa doblemente verde, porque nos preocupamos del verde del planeta y hacemos ganar más dinero.

La sostenibilidad tiene tres ejes: 1) que se gane dinero o que no se lo pierda, 2) que la sociedad gane y 3) que no se afecte al ambiente. Si se logra unir esos vértices es sostenibilidad igual a Economía + ambiental + social.
“Ser sostenible es tener en orden la actividad ambiental de una empresa, la segunda es que una vez que cumples con la ley viene lo que deseas más allá de la misma, eso es la entrega que se da por conciencia al mundo para protegerlo”.






VITRINA 593, LA TIENDA QUE REÚNE A MÁS DE 100 EMPRENDEDORES LOCALES

Publicada en octubre 2019, revista #DesdeCero de El Telégrafo


VITRINA 593, LA TIENDA QUE REÚNE A MÁS DE 100 EMPRENDEDORES LOCALES

En esta tienda se venden solo productos hechos por emprendedores ecuatorianos, más de 100 productores locales muestran sus creaciones, ya sean de ropa, adornos, accesorios y alimentos.

Las amigas y socias Gabriela Guzmán y Liliam Leones se conocieron hace unos años por sus esposos, cada una trabajaba en áreas de ventas y marketing, respectivamente y cuando la familia creció se dieron una pausa; luego descubrieron que juntas podían dar esa vitrina a quienes la buscaban, ellas, quienes ya eran emprendedoras, avanzaron con esta idea que hoy cuenta con dos locales, uno en Laguna Plaza de la Vía a la Costa y otro en Plaza Navona de Vía a Samborondón en Guayaquil.

“Básicamente es un espacio para que los emprendedores puedan exponer sus productos, porque regularmente como “monomarca” es difícil tener un propio espacio si se es aun pequeño. Los costos fijos de empleados, rentas, permisos y más llevan a tener gastos hasta antes de abrir un local. Los emprendedores regularmente venden en redes sociales pero, no es en donde el consumidor podrá tocar o probar el producto y esa es una limitación”, afirman.

Hay las ferias para exponer los productos o servicios  pero son temporales y el cliente, a decir de estas visionarias, ya no va tanto y esta es una ventana permanente y en dos espacios, con todos los servicios y reglas de un punto de venta, como tarjeta de crédito, una persona atendiendo, la percha, asesoría y más.

El estudio de mercado vino de la experiencia, para Liliam fueron dos años de estar en ferias y veía que de las marcas propias no surgía aun la necesidad de tener un espacio así; en 2015 con varias ferias y conociendo esas marcas ya se identificó la problemática. En esa época algunos locales sí daban espacio a emprendedores pero no era lo adecuado y analizando surgió la idea de abrir Vitrina solo para ellos, en donde no hay nada importado.

Empezaron con 30 marcas, a las que se les contó del verdadero concepto de estar un lugar ideado para la venta, y además, cada marca debía y tiene lo siguiente: un nombre y que sea manejado como tal en redes sociales con mínimo 3 meses de vigencia.

El 95% de los productos son hechos por mujeres, en su mayoría madres de familia o las que trabajan y tienen alguna pasión. Muchos de estos productos tienen un fin social o están enfocados hacia la conservación ambiental; el consumidor quiere apoyar estas causas y tener un producto bueno. “No tenemos un contrato de exclusividad, puede estar donde quiera, lo que sí se pide es que no se esté en el mismo centro comercial y que estén en nuestra percha mínimo 3 meses para ver su evolución y si decide retirarse todo bien”, comenta Gabriela.

El precio de los elementos deberá ser el mismo en cualquier tipo de local o plataforma por el bien del consumidor y el 35% de la venta es para la tienda. “Es necesario que todo sea formal para una  contabilidad estable y clara, obviamente se necesita que tengan factura y/o nota de venta autorizada porque sin eso no se podrá vender o pagar. Cada fin de mes se emite el cheque y hay que estar pendiente de la Superintendencia de Compañías, SRI, IEES, el gasto fijo del local y más”, afirman.

Cada mes es prioridad el pago al emprendedor, ese dinero retorna en nuevos productos, todo se reinvierte. Por lo que siempre están recordando a sus socios que estén al día con las facturas para así avanzar y poder cancelar. “A veces les cuesta formalizarse en ese aspecto, pero la parte administrativa es muy revisada, acá es un ecosistema que gira siempre por ellos”, comentó Guzmán.

En 2015 se montó la tienda en Laguna Plaza en un segundo piso, no fue tan bueno como se esperaba y luego de 6 meses lograron una planta baja, al año ya podrían ver que todo caminaba bien y a los tres años abrieron en Navona dando la oportunidad de que el consumidor lo vea, se pruebe y compare. Para abrir el primer local se invirtió más de $10.000 y el segundo pasó los $30.000, ahora van con buen ritmo para lograr el punto de equilibrio.

Hay dos áreas: la tienda y el Deli; con categorías de ropa, accesorios, niñas, hombre, decoración, corporal y hogar. El Deli es más reciente, con productos que tienen notificación sanitaria. Además, los dos espacios son puntos de encuentro para hablar de arte, maquillaje, jardinería, alimentación sana y más.

En la actualidad son más de 100 marcas en ambos lugares, unas son cíclicas como trajes de baño o para días especiales y el nicho de hombres es relativamente pequeño, “Los hombres casi no vienen a comprar, viene ella para llevarle a él”, dice Liliam, quien asegura que la categoría de ropa femenina es la más fuerte.

La cadena de valor es más grande de lo que se ve, ya que por 100 marcas se puede decir que hay 100 personas más atrás de cada producto, ese es el artesano, un pintor, un zapatero, y así se genera más trabajo logrando un impacto al personal que trabaja en Vitrina593, es una economía pequeña que está activa siempre.

“Vitrina593, era una ilusión, algo que miraba a grande y que veo ahora con una gran proyección, es el negocio que desearía que mis hijos continúen, que trabajen aquí, hay que potencializarlo”, afirma Liliam.

Estas emprendedoras mujeres aseguran que son buenas marcas, y cada día quedan buenos recuerdos, que hay mucho que hacer para crecer y fortalecer más las bases y en cinco años más esperan haber crecido, y quien sabe, si hasta llegar a Quito.

Ingreso por tienda el peso de la venta en diciembre el el 30% de la facturación anual es el muy importante por la cantidad de regalos.







lunes, 14 de octubre de 2019

ESPACIOS COMPARTIDOS O COWORKING Y OTROS EN DONDE TAMBIÉN SE TRABAJA EN CONJUNTO


Nota publicada en octubre 2019, revista Desde Cero de Diario El Telégrafo


ESPACIOS COMPARTIDOS O COWORKING Y OTROS EN DONDE TAMBIÉN SE TRABAJA EN CONJUNTO

El auge de este tipo de lugares da oportunidades a quienes los alquilan pero, no siempre estos emprendimientos han marcado el estilo de cómo trabajar en grupo

Ecuador es uno de los países con más alto índice de emprendimientos, ya sean pequeños o grandes ya que tiene, según el GEM (Global Enterpreneurship Mentor) un 37% de TEA (Tasa de actividad emprendedora temprana)  pero esto se lo atribuye, en su mayoría, a emprendedores por necesidad.
Esto, a decir del economista y master en finanzas, Cristhian Cordero, es por emprendedores que lo hacen para poder salir de alguna necesidad y se aventuran sin conocimientos o estudios sobre el negocio y la inversión se puede perder. Es por eso que Ecuador también marca un porcentaje alto a la hora de negocios caídos; 28% que se compararía como alto ante el 37%. 

“Hay el emprendedor por necesidad que no eligió serlo, la situación lo llevó a ver qué hacer para poder vivir. Este se lanza sin análisis de mercado, sin conocer a la competencia y por ellos tendrá vida corta”, afirma el experto.

Si nos referimos a los espacios de trabajo que actualmente están apareciendo en las grandes ciudades de Ecuador, el emprendedor que conoce lo que hace y se ha preparado para dicha oportunidad saldrá adelante ya que busca oportunidades y abrió uno porque determinó que hay algo en lo que se puede ganar e innovar junto con otros. El problema es que hay poca innovación y mientras no se tenga eso cualquier negocio estará atrapado por el gran mercado y puede quebrar.

La tendencia mundial de compartir un espacio no es nueva; coworking como tal, brinda un lugar de trabajo para que varios puedan desarrollar sus actividades o negocios de manera más económica. Los costos que enfrenta un emprendedor para estar en el mercado son muy altos, hay barreras de entrada como los posibles permisos, y pagos de servicios, además, los que no cuentan con esto, a veces pagan en una cafetería para estar unas horas y reunirse con sus clientes, lo que obliga a consumir. Estos ya están siendo desplazados y quedarían como espacio de ocio, literalmente para un café, y aun así, en los coworking el café es siempre gratis.

Todo profesional busca estar un en lugar seguro y cómodo con una ubicación estratégica, detalle que atrae y ayuda a concentrarse, es por ello que se busca una zona privilegiada para captar clientes. Eso califica de sobremanera a la inversión.

La sinergia es lo más importante pero no siempre esto será en un coworking, hay lugares que se comparten para brindar servicios a quienes lo requieran, y estos  han variado significativamente de acuerdo a lo que el cliente busca.

AsertivaLab, ubicado en Guayaquil en La Garzota se creó con el fin de ser un verdadero laboratorio de emprendedores, “Es un espacio que busca propiciar un ecosistema de emprendimiento para atraer a negocios nacientes y apoyar a nuevos emprendedores”, asegura Cordero, quien se sumó hace dos años a este mercado e interactúa diariamente con distintos tipos de negocios, creando un campo de acción constante al que no califica como una extensión de viene raíces.
“Aquí se genera contenido y negocios, no debemos rentabilizar el metro cuadrado dentro de las oficinas, el coworking debe ir mas allá, es la gestión del conocimiento que se pueda generar dentro de este ecosistema; tenemos una línea de educación y conocimiento, escuela de análisis de finanzas y temas bursátiles, esto es  incubación”, afirma.
Hace tres años en la Via a Samborondón apareció Panal coworking, un amplio espacio que abrió posibilidades a 5 amigos que se hicieron socios para dejar de trabajar en casa. La idea la captaron de un viaje a New York en el que identificaron este negocio, hoy, sus socios cuentan con muchas ventajas.
Dos de sus socias fundadoras, Claudia Cervantes y Cristina Florido, de ventas y marketing, respectivamente, afirman que el dejar de trabajar en la casa les abrió grandes caminos para brindar lo que buscaban ellas y otros, un lugar seguro y con todos los servicios. Tal ha sido su acogida que hace un año abrió su segundo espacio en Puerto Santa Ana.

Esta comunidad, como la describen, se la logró ampliar gracias a las redes sociales y del boca a boca. “Fuimos cambiando la idea de acuerdo a las necesidades de los clientes, con las divisiones, distintos planes y servicios. Si hay algo que se aprende de este proceso es que es de cambios constantes”, comentó Florido.

De acuerdo a la web www.coworker.comm que une y promociona a nivel mundial estos espacios, en Ecuador hay 59, En Quito 38, Cuenca 7 y en Guayaquil 14, de los cuales Panal cuenta con valoración máxima, lo que le ha significado un premio.

Cordero contrasta en que el ecuatoriano no define bien este concepto, hay los que hacen espacios en su casa, los que les quedó muy grande la oficina y deciden alquilar y se autodenominan coworking y en Guayaquil no deben haber más de 10 que realmente tengan un modelo de gestión como tal, asegura.

En cada sitio se debe dar asesoría o mentoría y eso depende mucho de quien está detrás del mismo, hay que generar charlas y cursos para reforzar las capacidades de todos los que trabajan y alquilan.
Hay profesionales que ha decidido compartir su lugar de trabajo, como Karelia Rabilero, ginecóloga y Bernardo Fernández Laplace, médico general e intensivista, esta pareja de esposos encontró en el hecho de comparti copnsultorio la solución para atender de manera particular, si bien cuenta con trabajo en Aprofe y en la Clinica Alcivar, respectivamente, coordinan agenda para usar por horas y en días específicos el lugar ubicado en Medicorp de la Kennedy.

“Nos movemos mucho para estar en sintonía, usar el consultorio y no cruzarnos con los pacientes; nos manejamos previa cita para no hacer esperara a los pacientes. Pero sin duda la ubicación es importante, en la ciudadela Kennedy de fácil ubicación”, cuenta Fernández Laplace.

Rabilero comentó en cambio que ha sido ideal compartir un espacio para dar consultas y que a veces los pacientes pueden tener alguna patología y es directamente derivado a su esposo como médico general e intensivista y en el mismo consultorio se tiene todo para atenderlos.






‘NADA ES LO QUE PARECE’, EL CHOCOLATE QUE BUSCA REHUMANIZAR LA MIGRACIÓN VENEZOLANA


Nota publicada en octubre 2019 en revista Desde Cero de Diario El Telégrafo

‘NADA ES LO QUE PARECE’, EL CHOCOLATE QUE BUSCA REHUMANIZAR LA MIGRACIÓN VENEZOLANA

Un dulce emprendimiento social ayuda a familias migrantes que están de paso por Ecuador a seguir de manera segura su periplo

Una barra de chocolate 100% ecuatoriana ha ayudado a varias personas que han llegado al refugio de la Fundación Hogar de Cristo, Un techo para el camino, a que sigan su trayecto de manera segura, o en algunos casos a que puedan estar legales en el territorio.

Emilio Molina Bravo, un guayaquileño de 18 años y que recién entró a la universidad a estudiar administración de empresas, es quien emprendió en este proyecto que ha tomado con mucha responsabilidad, creó una marca de chocolates y las ganancias son donadas a venezolanos.

“El nombre ‘Nada es lo que parece’ incita a una campaña social y nace de todos los estigmas sociales que tenemos como región y que nos están limitando a crecer, este tema de la xenofobia es uno y en este caso a todos los consideran asesinos, violadores, ladrones y no es así. Eso nos limita a unirnos y a luchar como sociedad”, afirma.

“Estando en el colegio vi una noticia de trata de personas en la frontera de Venezuela con  Colombia, me dolió mucho ver la indiferencia de mis compañeros. Eso me impactó y me puse a pensar del porqué mi generación es tan insensible e indiferente cuando algo así debe tocar las fibras, es ahí que se me ocurrió hacer esto”, comentó.

Con el presupuesto de todos sus ahorros y un préstamo de sus papás, con $1.200 intentó hacer una planta en el mismo refugio pero no fue factible, finalmente viajó a Quito y ahí halló la fábrica con una receta especial. Por ahora solo se vende en Guayaquil en los locales de La Molienda, Vitrina593, Wondermarket y en Backyard y por redes sociales @nadaesloqueparece.

A ‘Un techo para el camino’ desde el año pasado han llegado unas 15.000 personas que se quedan desde 3 días a varias semanas dependiendo del estado de vulnerabilidad. Cuando salen del refugio el destino es el mismo, caminar expuestos al sufrimiento, hambre y peligros propios de una migración con las características que se conocen públicamente.

La idea del chocolate nace de su pasión por el mismo y el altruismo, estando en sexto curso empezó, y unos 7 meses después más de 10 familias venezolanas siguieron su ruta de manera segura. El director del refugio, Ronald Borges, define a qué familia ayudar, se identifica la situación y se hace lo posible para que el dinero se utilice de la mejor manera canalizado por Hogar de Cristo, con la ayuda de la contadora de la misma fundación.

El 50% de las ganancias va a ayuda humanitaria y el otro a la reinversión. “Queremos rehumanizar el concepto de migración empoderando a personas de extrema vulnerabilidad mediante la ayuda que les permitirá salir de refugio y no estar a la deriva. Con los fondos, de acuerdo al caso, logramos la naturalización ecuatoriana, se compra un colchón familiar, se les da para el  arriendo por unos dos meses o algo de dinero para que puedan seguir su camino sin tanto percance”, dice Molina.

Aunque esto no se contabilice, de alguna manera este emprendimiento social quita carga al Estado porque una familia sigue su camino y así se debería alivianar la tensión que hay hacia los venezolanos. “No hay que esperar que todo venga del Estado, como ciudadanos hay que poner el hombro porque todo vale, hay que trabajar usando los privilegios que se tengan de la manera correcta”, comenta.






LA MOLIENDA REÚNE A EMPRENDEDORES QUE BUSCAN VIVIR DE MANERA SOSTENIBLE


Nota publicada en octubre 2019, revista Desde Cero de Diario El Telégrafo.


LA MOLIENDA REÚNE A EMPRENDEDORES QUE BUSCAN VIVIR DE MANERA SOSTENIBLE

El amor por lo natural de una familia motivó a abrir una tienda que solo vende productos orgánicos.
El garaje de la casa de los abuelos de Paula Molina, ubicada en Urdesa Central de Guayaquil, se llenó de plantas y buen ambiente para ser un “organic market”  que crece cada día gracias  a que su dueña promueve el uso de productos que hagan bien a la salud.

Molina, a cargo de la finca familiar, decidió que era hora de cristalizar la tienda que soñaba y en donde pudiera vender los elementos que consumía para estar sana. Cultiva banano y cacao orgánico hace más de 20 años y su huerto fue creciendo con más verduras y frutas, una vez que la producción aumentó, y tenía que dejar a domicilio a pedido de amigos y conocidos, y vio la necesidad de tener un espacio, apertura La Molienda en 2017.

“Antes tenía que comprar fuera del Ecuador productos orgánicos o hacerlos, pero ahora la gente usa más y ya podemos encontrarlos, este espacio es para eso, si amas cuidarte y apoyar al emprendedor nacional, ya que el 95% de lo que se vende aquí es ecuatoriano”, afirma Molina.

Esta tienda usó a su favor la red Instagram (@lamolienda_ec) y creció en popularidad, es así que poco a poco se dio a conocer y emprendedores se acercaban a mostrar sus productos para usar sus perchas.

Toda la tienda es decorada con elementos de reciclaje como palets usados, plantas, frutos de cacao sobre las mesas y del techo cuelgan racimos de verde, todo es pensado en no afectar al ambiente, es por ello que no se permiten fundas plásticas y generalmente los clientes, que suman entre 30 y 40 diarios, llevan sus propias bolsas de tela o las pueden comprar ahí mismo.
La primera inversión para montar la tienda fue de $15.000 con algunos productos a consignación y otros compraban para vender, ahora se trabaja de manera más ágil pagando a los proveedores pronto y reinvirtiendo las ganancias en modificaciones, como en nuevas refrigeradores y repisas para mostrar la mercadería.

Aquí se puede adquirir desde un cepillo de dientes de bambú, velas, elementos decorativos, pasando por frutos secos, mantequilla, vinos, bebidas, postres y más que van desde $0.10 a $40.

“Los emprendedores llegan desde Quito, Cuenca, Loja, Guayaquil y más ciudades, unos ya conocía porque me gustaba de ir a ferias de emprendedores, y otros han llegado por su cuenta a ofrecernos su producto. Yo sabía qué deseaba la gente porque fui feriante en Quito por algunos años y acá siempre visitaba ferias. Desde luego todos pasan por un filtro, hay que ver que sean naturales, de materia prima orgánica, artesanales, sin persevantes y sin parabenos, una vez aquí La Molienda toma el 30% de la venta”, afirma su dueña.

Ha creado su línea de productos como las bebidas Koumbucha y ACV Tonic, Cacao Nibs, y otros como jabones, moringa, cúrcuma y más, que han tenido buena salida entre sus clientes gracias la garantía de su frescura y beneficios.

Si bien emprender es difícil y hay mitos alrededor de lo orgánico, asegura que compra en mercados y supermercados para verificar precios sobre ciertos productos. Por ejemplo, en el mercado por $1 puede comprarse 4 verdes, en cambio en este espacio dan 6, los que no han recibido ningún químico en su cultivo, lo mismo pasa con otras verduras, como los tomates que sí podrían variar unos centavos de más, pero asegura que no tienen pesticidas, perjudiciales para la salud.

En la tienda hay más de 100 opciones hechas en Ecuador, a excepción del aceite de oliva y los frutos secos que son importados, de toda la lista lo que consideran que más se vende son champó, jabones, desodorantes, mantequillas, yogur de cabra, aceite de coco y mucha  venta al granel de especias.
El mercado y el interés hacia esta tendencia natural está creciendo y eso genera más clientes que buscan dónde comprar, lo que no ven como competencia, más bien como una manera de crecer. Ante eso, una prima abrió la segunda Molienda en vía Samborondón, km 10,5 ingresando por la calle al hipódromo y en donde se encuentran los mismos productos.

La promoción es de vital importancia y se la hace en conjunto con los mismos emprendedores que publican dónde se puede comprar, eso genera una cadena y el cliente llega directamente a comprar lo que vio en Instagram o Facebook.

“El propósito es el bienestar, que la gente se sienta bien de salud y que sepa que debe consumir de manera responsable por uno mismo y por el planeta. Además, todo gira, se le compra a un emprendedor, no a una gran fábrica y con esto se devolvería lo que da la tierra, ya que es un negocio circular con pequeños productores”, dice Paula.

Para los próximos años espera ampliar el local y poder ofrecer más servicios como desayunos, pero para ello se requiere mayor infraestructura en la cocina y en el local, así como sumar más personas a la administración; comenzaron con dos y hoy son 5.

“Es como si fuera un hijo, fue un sueño y es lindo ver crecer este espacio, abrirlo me dio y sigue dando mucha felicidad, ojalá que más primos abran otro local y sigan compartiendo la idea de ser más orgánicos y respetuosos con el medio ambiente”, comenta.