viernes, 5 de enero de 2018

MANUELA ESPEJO - LA PRIMERA PERIODISTA DE ECUADOR



Manuela de la Santa Cruz y Espejo

Esta destacada mujer de la historia ecuatoriana nació el 20 de diciembre de 1753 en Quito (Real Audiencia del Imperio español) y murió en 1829 a los 76 años. María Manuela Dominga de Espejo y Aldaz, nombre que consta en la fe bautismal que reposa en la iglesia parroquial de El Sagrario, fue la quinta y última hija del matrimonio conformado por Luis Espejo, de apellido indígena Chusig, y Catalina Aldaz, quienes le proporcionaron una severa educación enfocada especialmente en la medicina y las ciencias naturales, aunque no de manera formal debido al limitado acceso de la mujer a las universidades en aquella época.

Fue catalogada la primera periodista ecuatoriana, enfermera, feminista y revolucionaria. Conocida por ser hermana de Eugenio Espejo, con quien compartió el pensamiento ilustrado y los ideales independentistas. Contrajo matrimonio con el abogado José Mejía Lequerica en la iglesia de El Sagrario, siendo los padrinos del enlace Juan de Dios Morales y su esposa, María Oleas. Pese a la simpatía por las causas independentistas y científicas que el matrimonio tenía en común y probablemente debido a que existía una notable diferencia de edad (Manuela era 22 años mayor), cuando Mejía se trasladó como diputado a las Cortes de Cádiz se olvidó de su esposa y entabló una relación con la joven andaluza Gertrudis Sanalova y Benito, a quien dejó como su heredera universal al morir. Sin embargo, Manuela, con el transcurso del tiempo se fue a vivir públicamente con Juan de Dios Morales.

Revolucionaria

Como miembro del círculo independentista que se creó alrededor de  Eugenio, Manuela participaba activamente de las reuniones y servía como correo entre los conspiradores, de la misma manera tuvo que defender a sus hermanos cuando fueron perseguidos, pagando abogados y acompañándolos en los encierros.

Cumplidos 50 años, fue una de las personas más cercanas a la hora del triunfo, cuando amigos, compañeros y discípulos de su hermano, entre ellos: Antonio Ante, Juan de Salinas, Antonio Pineda, Juan Ante y Miguel Donoso, un 10 de Agosto de 1809, tuvieron la valentía de irrumpir en la casa del Presidente de la Audiencia y destituirlo, operación basada en una gran organización y sin disparar un solo tiro.

Esta mujer de carácter, bajo los recuerdos aún frescos de sus hermanos, el uno perseguido por el poder real (Eugenio) y conducido a la cárcel en varias ocasiones: la primera vez en 1783, otra en 1787 y una última, la de 1795, encierro del cual salió días antes para morir, víctima de la pésima alimentación y la disentería, y el otro desterrado de la Audiencia en 1794 (Juan Pablo), compartió con entusiasmo los festejos de una victoria inaudita, mágica e increíble. Era el Primer grito de Independencia de América.

Periodista

En calidad de escritora, alrededor de los 40 años colaboró con el diario ‘Primicias de la cultura de Quito bajo el seudónimo de ‘Erophilia’, cuyo significado era ‘amante del amor y la sabiduría’, desde ese espacio defendió a sus hermanos perseguidos por las autoridades españolas, publicó manifiestos por un mejor trato a la mujer y los más desposeídos. Es por ello que Manuela es considerada la primera fémina periodista ecuatoriana y pionera de los movimientos feministas y sociales en el país.

Según Carlos Paladines en su libro Erophilia, conjeturas sobre Manuela Espejo, “Ponderó el buen gusto de los bellos espíritus sobre el conocimiento y se refirió al orgullo nacional de los americanos en tiempos de la colonia”. Lloró la desgracia de no tener quién la ame, enfrentó el silencio, la soledad, la melancolía y las malas compañías en tiempos en que “las faldas no podían entrar a la universidad”.

Carta a su hermano Eugenio en el diario Primicias de la Cultura de Quito.

Firma de Manuela bajo el seudónimo Erophilia.

Primera enfermera

Gracias a sus conocimientos en medicina en 1764 cuidó de su hermano Juan Pablo cuando este enfermó y solía acompañar a Eugenio en calidad de enfermera durante las visitas médicas que realizaba, sirvió durante la epidemia de la fiebre amarilla que asoló a la capital ecuatoriana en 1785; por lo que es considerada la precursora de la enfermería en el Ecuador. Su formación se reforzó gracias al científico Lorenzo Heinster, quien le regaló veintiséis volúmenes sobre temas médicos.

En su nombre

El Municipio de Quito creó en su nombre un reconocimiento para mujeres destacadas que aportan a la urbe quiteña o al país con una labor preponderante, el premio Manuela Espejo. Mientras que el actual presidente del Ecuador, Lenín Moreno, fundó la Misión Solidaria Manuela Espejo en 2009.

Las relaciones entre los hermanos Espejo habían sido siempre cálidas y cordiales hasta el 19 de enero de 1792, día en que Eugenio permitió se publique, en el número dos de Primicias de la cultura de Quito, en la sección dedicada a las Ciencias y Arte, el “Ensayo sobre determinar los caracteres de la sensibilidad”, causó malestar en Manuela, ya que para ella, estaba en juego la valoración de la mujer. Ante esto se vio obligada a pronunciarse y replicar a través de una carta abierta, la cual en un pequeño extracto dice: “La debilidad de los hombres radicaba en medir a los de su sexo con la medida de sus propios alcances, con esa vara infiel por la que cada uno se dice a sí mismo: yo no pude hacer aquella proeza literaria, o propia de las fuerzas del espíritu; luego ninguno la hace. Si esta es la debilidad del hombre respecto del hombre, esta es, con más fuerte razón, la injusticia del varón respecto de la mujer; y una injusticia, aunque clamorosa, de todos los días y de todos los instantes”, sostuvo.





Texto: Cessia Murillo 
Dirección: Ma. Cecilia Moreno