viernes, 22 de mayo de 2015

IMPORTANCIA PERIODÍSTICA DE LOS ICONOS DE UNA CIUDAD EN LA CONSTRUCCIÓN DE SU IDENTIDAD

TEMA PLANTEADO Y PRESENTADO EN CUMBRE MUNDIAL DE COMUNICACIÓN POLÍTICA EN MÉXICO. DICIEMBRE 2014.

IMPORTANCIA PERIODÍSTICA DE LOS ICONOS DE UNA CIUDAD EN LA CONSTRUCCIÓN DE SU IDENTIDAD
CASO: Iglesia Santo Domingo y Casona Universitaria. Guayaquil (Premio FITE- PERIODISMO TURÍSTICO)
Para fortalecer la identidad de un pueblo o ciudad, se debe tener en cuenta factores como su idioma, costumbres, población, valores, religiones, su acervo histórico, sus iconos y/o estructuras arquitectónicas que denotan el estilo y la apreciación general que tiene la gente hacia sí misma y el lugar donde viven. Ante esto surgió la creación de la identidad publicitaria como “marca ciudad”, en donde su nombre y alguna imagen se adapta para destacar una cualidad del territorio para que sea fácilmente identificada a nivel local, nacional e internacional no precisamente bajo el tópico turístico, este viene de la mano luego de definir el enfoque económico, social y cultural de la localidad.
En Ecuador hoy decimos “Ecuador ama la vida”, en la capital antes oímos: “Quito ya es de todos” y actualmente “Quito multicolor”; en Guayaquil decíamos hace unos años “Guayaquil vive por ti” y hoy: “Guayaquil es mi destino”, todos creados por el gobierno y las alcaldías correspondientemente.
Para tener una referencia de la ciudad como destino o de en donde vivimos y que nos rodea, podemos tomar en cuenta sus atractivos arquitectónicos, en este caso de una iglesia y de un espacio representativo de la educación y cultura, en este caso tomamos a la Santo domingo, iglesia construida en 1548 bajo la influencia cristiana católica española y la Casona universitaria de la ciudad, que data de inicios de 1900. 
Estas dos construcciones históricas cumplen con tener en sus paredes y corredores la esencia de la ciudad, los materiales autóctonos de la región, la mano de obra propia y detalles europeos, siendo la casa de Dios una estructura que por su antigüedad nos traslada a la época de la colonia y conmueve a los de fe católica; el alma mater por ser más moderna cuenta con detalles de la época bajo la tendencia neoclásica y renacentista, pero en su historia se recuerdan restauraciones sumando en una de estas un mural de uno de los máximos representantes del arte contemporáneo nacional, Oswaldo Guayasamín.
 Estos iconos no son tan usados en campañas de la ciudad, pero son obligatorios en las guías turísticas de la urbe, aun así no llegan a contar con la importancia mediática que deberían inspirar dada su antigüedad y lo que cada una significa, fue por esto que la Feria internacional de turismo en Ecuador, FITE, tomó en cuenta los reportajes creados por quien escribe,  por dar a conocer por medio de un recorrido ágil y explicativo las calidades e importancia histórica y hasta las creencias surgidas por quienes han rondado cada edificación, historias que deben tenerse como tópico a contar cuando de espacios en Guayaquil se tiene que hablar.



lunes, 4 de mayo de 2015

El desamorado Albert- 2012

Albert Einstein.... Personaje brillante, de excelencia científica y dueño de una personalidad angustiada que no se pensaría tuviera un ser como él. Su vida fue sin duda interesante y llena de altibajos emocionales que hacen en cualquier ser mortal algo anormal….pero verlo en este, en un genio matemático, nos dice que la ecuación de su razón e intuición para el idilio no tenia solución.
Su vida, informada en documentales, deja en claro las cualidades y aptitudes que tenia para la ciencia, su capacidad de resolver los números y la poca voluntad, o tal vez su baja capacidad, para mantener una relación estable en pareja y constante con sus hijos, de los que no se sabía mucho y de los que no se puede decir heredaron el brillo de la sabiduría de su padre, era casi nula.
La vida amorosa de este genio es considerada inquietante, el mismo pensaba que las damas podrían hacer que su plan profesional no sea fructífero. Su autoestima baja, a criterio personal, hacía que dude de los sentimientos de las mujeres que lo amaron, en especial de sus esposas, a quienes dispuso lejos de su alcance. Pudo amarlas pero no cultivó su pasión. Lamentable, el escogió esa situación, era un hombre algo frio y distante.
Su infancia ha llamado la atención, fue un chico solitario, casi fronterizo se pensó, gran amigo de su hermana y de sus creadas ecuaciones, tanto que no valoraba las materias que lo involucraban en el colegio. Un niño distante y curioso de las cosas que no tenían la repuesta para si en ese momento.
Muchos pensarían que era un hombre lleno de seguridad por ser ganador del Premio Nobel, o por ser diestro en otras cosas, pero eso era solo su arma ante los demás, no era sociable y siempre quería ser mejor en su área, algo que lo atormentaba, luchaba con su yo.
¿Acaso los genios no son iguales o no son mortales? Dejemos de lado su vida amorosa, y sigamos su legado de conocimiento científico, tal vez faltó la armonía dentro de su corazón, pero tuvo de largo la ciencia en sus venas para ayudar a la humanidad.

(Escrito en 2012)

OPINION 'La peste atómica' del periodista Wilfred Burchett- 2012

Leyendo de todo un poco se puede llegar a tener una idea más clara de las formas, muy distintas de pensar, de los que hacen periodismo, intentan hacerlo, o de aquellos que haciéndolo sin educación académica lo logran muy bien. Definitivamente hacerlo dentro y como una carrera es lo que confirma la vocación y derecho a desarrollarse y más, si se tiene en la sangre el olfato, el don de escribir y las ganas de comunicar. Esto lo hace mucho más fácil para aquellos que escriben a diario alguna noticia o crónica para un público específico.
Leer a otro periodista, tener en las manos el trabajo de otros, sentir la pasión del colega por el mismo fin es increíble, se tiene la facilidad de aprender, comparar, calificar y estudiar los estilos de los que hacen del periodismo su vida. Los ritmos de escritura son diversos, complicados a veces, indescifrables, superiores e inferiores, pero siempre nos dejan, sin duda, un aprendizaje para aplicarlo, a lo bien, en nuestros escritos, que buscarán asemejarse, o ser mejores, para llegar más y mejor a nuestro campo de interés profesional y personal, en este plan, a los lectores.
En el caso de las crónicas, considero, son la mejor participación de cada quien, hablando en términos de capacidad para escribir, es lograr por medio de una historia real, transportarnos al hecho tal y como fue, revivirlo en cada palabra y hacer que eso ocurrido no se olvide nunca, es un documento de archivo, valioso y eterno.
Hemos leído muchas crónicas, hecho algunas, tenemos conceptos de cómo hacerlas o escribimos a veces sin saber que estamos creándola o algo parecido con datos reales. Que mejor entonces que tener a la mano varias para leer, no basta el diario con las noticias, la crónica es más completa, es profunda en investigación, extensa en información y clara en su explicación cronológica. Durante este tiempo hemos contado con la oportunidad de leer varias, y muy buenas, que nos dejan como siempre mucho de donde tomar.
En este aspecto puntual he leído dos que me llamaron la atención y dejaron mucho que analizar y por supuesto revisar así el punto de vista de los autores, capaces periodistas que dieron bastante por escribir, exponiéndose y haciendo lo posible para contar una buena historia, necesaria para dar luz a lo que se ocultaba en dicho instante. La verdad siempre da la cara, eso es innegable, no se puede esconder bajo una piedra lo que pesa tanto como ella.
Este es un caso:  “La ´peste atómica”, crónica de Wilfred Burchett, no niego que me impresionó de sobremanera y dejó con una sensación de temor, angustia, pena y un sabor a injusticia de la humanidad. Recorrer con él los terrenos de Hiroshima, casi respirar los olores que percibió, me dio sensaciones diversas, creo que fue la más clara descripción de cómo se llevo ‘con éxito’  un terrible mal al mundo, con gente indefensa y sin la menor idea de cómo superar el hecho, algo que ninguno podría hacer hasta el día de hoy, ¿Cómo salir adelante luego de una bomba atómica, como actuar?
Wilfred Burchett es un cronista de caminos, mi punto de vista es ese, es de aquellos descriptivos a la perfección que narran como se van dando las cosas poco a poco durante en tránsito de su travesía. Para muchos valiente y osado, lleno de olfato y capacidad para logar continuar entre el desastre con fuerza y actitud, además de la aptitud para elaborar tal escrito y tal resonancia a nivel mundial.
Lograr ser un periodista de guerra es difícil, bajo las circunstancias dolorosas, exponiéndose y arriesgando el cuello y su trabajo. Es ahí cuando lo profesional se torna personal y justo para contar lo que pasa ante el mundo pesa más en la balanza, comparando que en aquellos años las comunicaciones no eran tan activas como ahora, pero si buenas y varases, tal como lo demostraron él y su diario. Si era de esperar, en un inicio, se quiera ocultar parte de lo narrado por él, pero luego su completa información se rebeló y el mundo supo lo trágico del caso ‘bomba nuclear, un juguete asesino en manos equivocadas y crueles.
Me dejó intrigada su capacidad de redacción, su estilo es claro, amplio en detalles. Rítmico en lectura y ameno, de ágil pensamiento, elocuente para contar y realista para describir las cosas, en la descripción esta la formula, en la redacción está el estilo y este buen periodista lo consigue, o al menos lo logró.
Su llegada a Hiroshima, la forma en que afrontó las miradas, las desconfianzas y los insultos hacen de él uno de los más fuertes, quien seguro logró asimilar, como los verdaderos profesionales y un gran sentido de supervivencia, lo que ocurría a su alrededor, pero los que se daban cuenta de su interés en informar el hecho sabían que debía llegar a su destino, conocían que lo dramático del hecho merecía otros ojos y pluma para darse a conocer.
La llegada al hospital fue sin duda lo más estremecedor y penoso, sentir su dolor en las letras es llegar a conectarse con el tiempo, con aquel día, y saber como pedían ayuda, era una ventana más  a la desesperanza que pudo haber sentido el mismo periodista, ¿qué podía el hacer ahí mas que redactar el caso?, pero lo hizo de forma sentida, algo sufrida y sin dejar lo “duro” de la noticia como tal, es así como se tiene en clara la misión de escribir lo que se ve, lo que se vive y lo que debe informarse a los demás. Él lo dice con sus letras y con alma: “Escribo esto como un llamado de atención al mundo”.
Sin dejar y hacer a un lado o de menos algunas de las noticias llegaban de parte de otros colegas, pero maquilladas, acortadas y despojadas de su realidad como tal y así cruzaban al otro lado del mundo. Es usual, hasta ahora, ver como se logran manipular las informaciones que podrían revelar mas allá de lo que piensan y/o están involucrados los grandes intereses y en graves casos mundiales. Quien podría decir, que tal bomba sería tan fuerte y que repercutiría hasta el día de hoy, la historia no se puede borrar y quien la conoce, se dice, no cometería errores, pero hemos visto que de los errores van y vienen con el paso de los años, esperemos que lo  injusto no se dé otra vez de aquí a mañana, esperemos….
Su caso es también peculiar, fue un reportero audaz que no dudó en tomar el primer auto para llegar a Hiroshima, y es de muy pocos tomar el riesgo. Es difícil enfrentar tal evento, aunque seguro no sabía a lo que se podría enfrentar, casi siempre se va con la incertidumbre de no conocer lo que se tendrá frente a uno, y está la capacidad para vivir lo impensable.

(Escrito en 2012)

Un recurso más en la televisión nacional para su promoción… las redes. 2012

Soy amante del plano casi tridimensional que es la Internet, y aunque no me considero en lo mas mínimo experta en el tema, puedo decir que navego mucho y ‘moneo’ en los temas que me llaman la atención, y las TIC (Tecnología/información/comunicación) es uno de ellos. Dentro de todo esto se encuentran muchas cosas llamativas, nos cautivan, deprimen, asustan, enganchan etc… y en este mundo fascínate, intrigante y algo complejo, tenemos a las redes sociales, las que dominan gran parte de mi atención y la de muchos, es mas tu estás leyendo esto por que lo publiqué en mi red, ya sea Twitter, Facebook o Blogger y ahora te voy a contar mi punto de vista sobre algo que me convence más sobre el poder virtual, de lo mucho que nos importa el que dirán en el cibermundo y de cómo se lo dice.
Trabajo en medios de comunicación desde el 2002 y es ahora cuando veo la extrema ayuda y aceptación de las redes en los mismos, ya es una sinergia y a la vez un vicio, es tener identidad, nombre propio y apellido en la ciberciudadania y ser uno más en la matrix a la que tememos acceso desde nuestro celular o computadora, lo que nos cautiva ¿no?
Volviendo a los medios, me voy directo a la tv… pues estaba viendo Ecuavisa, y de repente sale la capsula de promoción sobre su nuevo programa ‘Ecuador tiene talento’, el que me gustó en su estreno, y veo que dicen que lideraron en las redes y sintonía. Lo que se puede constatar, si se revisan los ‘tuis’ de miles que usaban el Trending topic (tema del momento o tendencia) #Ecuadortienetalento’, ya que sí fue una locura mediática ‘tuitera’, y eso favoreció al estrenado programa y por ende al canal.
A lo que me refiero es al impacto que me generó dicha promo, me tocó la fibras virtuales adquiridas en los últimos años y me hizo dar cuenta de cómo estamos ya inmersos en dicha dimensión. No pueden decir que somos unos atrasados en tecnología, ¡ya no!, si fuera así entonces ¿como es posible que un canal clásico, de señal abierta tenga tal referencia?. No hay duda que al público también se lo capta en las redes, el que llega también con los animadores y famosos que son parte de dicho medios de comunicación y que arrastran miles y miles de seguidores. Eso lo sabemos, y ellos mismos se encargan de promoverse diciendo en pantalla su identidad con el “@” y con esto el Twitter se encarga de la otra parte, hacer que llegue el seguidor, al común mortal y feliz televidente que cree tener mayor acceso al personaje en cuestión por saber más de lo que no sabia por parte de la tv o los otros medios convencionales de comunicación.
Hay canales que se encargan de promover a su personal, y de manera genial, tal es el caso de Tc Televisión, en este caso me agrada mucho su labor, tiene un departamento, y creo que es una sola persona, que se encarga de contar lo que pasa con sus programas y personajes a todo medio y tienen la tarea de enviar siempre detalles como información con fotos y por que no un recordatorio de que hoy se presenta en tal o cual y en ‘x’ horario, eso es bueno y ahora más aún con el hecho de tener a mano las redes que lo hacen gratis y al instante, mas rápido que el e-mail y que mejor, de forma masiva.
Retomando Ecuavisa, ellos ahora dieron un paso más allá del alcance virtual,  lo toman de la mano y sacan provecho. Con esto el impacto del público es mayor, y que mejor que hacerlo con un programa nuevo, el que busca mas sintonía, y en este caso una segunda temporada asegurada y quien sabe, si más.
El publico no miente, este pide y despide lo que quiere, y el solo hecho de decir: me gustó o no me gustó, hacer un ‘retuit’ o ‘compartir’ o un mínimo comentario se manifiesta como algo positivo para el medio. Estoy segura que de ahora en adelante el decir “lideramos en tal o esta red” será siempre tendencia repetitiva en todos los medios, por que ahora, si no están en estas pues deben pensarlo ya, es fácil, ágil, trae público al instante y seguidores buenos y malos. Una vez dentro hay que generar contenido fresco, llamativo y acorde siempre al medio, con su identidad bien marcada para que lo vean no solo en la tv. Esto es una tarea constante.
Aseguro que el rating y su medición por medio de la caja ubicada en hogares, quedará de lado y la ciberconexión será quien nos diga que ven y que no ven.

(Escrito en 2012)

Cuando un tuit reemplaza al periodista-2012

Como usuaria y amante de internet me declaro viciosa; pero del gremio de los moderados, de esos, que al ver su gran utilidad, pasan a ser un aprovechador del medio virtual sin dejar de lado la vida real; así como lo son varios de mis colegas a nivel mundial. La posibilidad de tener a mi alcance tanta información de cientos de usuarios cibernéticos con tus mismos gustos e intereses me acerca cada día más a la posibilidad de tomar alguna especialización en redes o algo por el estilo que me faculte para tener mejor desempeño por aquí.
Lo que siempre me llamó la atención es cómo podemos rastrear ágilmente las preferencia de los usuarios de Twitter, y me quedo y refiero al nicho de los tuiteros informativos; aquellos que buscan y generan contenido relacionado a las noticias, la prensa en general y en cualquier área que encierre y se mueva con lo mediático.
Es ya casi extrema, me agrada algo la idea pero pide mesura, la relación que hay entre el twitter y los periodistas que hacen en vivo su reporte, una entrevista un debate etc. Es normal y, a veces hasta un abuso el uso del medio tuitero para tener más de donde preguntar, indagar, informar, confirmar y todo lo que concierne al medio actual e inmediato… es bueno sin duda, pero hay que medir cuanto y hasta cuándo.
He visto en las cadenas televisivas, el uso y abuso de los tuis de los seguidores, logrando que esta herramienta sea tan explotada que, ahora el espacio para los mismos es de suma importancia, llegando al punto que el tuitero se roba el show y hace las preguntas por el entrevistador en vivo, logrando en muchos casos ser 50-50 entre el informe en un estudio y la red.
A veces el entrevistado conoce al periodista y sabe a qué atenerse; pero con esto las reacciones son distintas y nos dan más de donde tomar y por ende… mas rating ¡bingo!... aunque a veces es gracioso ver cuando un tuit pone en jaque al que debe responder y supera a quien debería preguntar.
Las redes sociales son ya un arma para el profesional, nos dan alimento como medio de comunicación, a su investigación y al día a día informativo. Es genial, sin duda el Twitter, pero no dejemos que nos supere en el set de entrevistas, tengamos un espacio para ellos, y que domine el tiempo del noticiero y el de nuestro real trabajo… el de preguntar, preguntar y preguntar.

(Escrito en 2012)

ESTILO DE COMUNICACIÓN TELEVISIVA EN LOS CANALES LOCALES. EFECTOS EN LOS PÚBLICOS.



Para los ecuatorianos, ver la televisión es  una parte importante en sus vidas. Desde la mañana lo primero que se hace al abrir los ojos es encender el aparato de televisión y buscar el programa de su preferencia . Buscando entre canal y canal se llega a lo que más agrada  o llama la atención en ese momento. Si nos referimos a las primeras horas, lo común es ver los noticieros que hacen que el amanecer se llene de sorpresas engalanadas con términos inusuales propios de la tv nacional. Nos referimos a esto, para hacer  comparación al tipo de producción televisiva que antes se veía comúnmente.
Se esperaba un comunicador relajado, leyendo un prompter con la nota del momento e informando en detalle el acontecimiento. Actualmente, vemos algo muy distinto; tenemos en primer término, y en su mayoría; periodistas, que se presentan con una actitud distinta, con rostros alertas y una fogosa pronunciación, dando la noticia del día, acompañada de cierto tipo de música, que da a la información más fuerza, a criterio del productor.  En el programa noticioso, el anchor en cuestión está en una postura lideral, fuerte, y a veces hasta agresiva y con el brío que le da, imaginar a todo un pueblo, pendiente de él, haciendo toda clase de inflexiones en su garganta para explicar lo que sucede. Siempre el personaje principal estará acompañado de otro presentador o presentadora que apoye lo que diga y colabore para mejor explicación del tema, o para darle mayor dramatismo. Es así como se forma una dupla cuasi perfecta en lo que respecta a presentadores de noticias, siempre y cuando haya buena química entre los dos. Ambos, con toda la parafernalia necesaria para realzar el contexto que se requiere, a su criterio y del productor, dan al televidente lo que, según la estación televisiva, quiere ver cuando prendió la tv. Es ahí cuando arranca lo propio de este espacio. La noticia en cuestión es presentada de tal modo que llame la atención al televidente. El tono de voz y la expresión corporal se modifican de acuerdo a las emociones que buscan encender el presentador en los televidentes. 
La gesticulación es a veces, exagerada y se actúa de acuerdo al contenido; pero al analizar el lenguaje, de quien debería tener un vocabulario perfecto y acorde a su preparación, confunden en su mayoría por la fuerza que debería o que se ejerce al presentarse la nota o reportaje, con un argumento lleno de expresiones llamativas, peyorativas, a veces humillantes, manifestando escandalizarse por los hechos sucedidos, como si fueran imposibles de darse en la ciudad. Esto sucede en su mayoría, en los programas que se enfocan en temas de la comunidad.
Son estos, los llamados noticieros  comunitarios, los que buscan información que afecte a la ciudadanía de algún sector de la ciudad, en este caso Guayaquil,  que regularmente busca  ayuda del medio de comunicación televisivo, para  denunciar algún problema a nivel de barrio. De esta forma, el noticiero es transformado en un programa informativo, mas no un noticiero comunitario. El solo hecho de hablar fuera del contexto, de dejar de ser de ser un informador, serio y pulcro en su vocabulario, ya lo saca de ese concepto.
Al momento de hablar frente a una cámara hay que pensar que estamos frente a un público, que en su mayoría admira a quien que ve tras el cristal. Si tomamos como ejemplo a un noticiero de comunidad, es más que seguro que quien lo mira es aquel que se siente afectado e involucrado o identificado con el caso que se presenta, pero al tornarlo polémico, con la postura que se expresa, ya cambia el aspecto. Esto hace que el televidente lo acepte o rechace; pero de ser aceptado ya cae en lo que se desearía evitar, esto es, ser parte de la polémica que se presenta.
Una vez que se lanzó al aire la nota, lo que ya venía desde el presentador, se afianza en la locución y en la graficación, todo se acopla al ambiente dado previamente y se mantiene el hilo de lo que se quiere dar al que lo ve: temas de crónica roja, polémica que esta enmascarada con el armazón televisivo de una noticia. El léxico que se escucha es sin duda de un nivel no muy elevado, no como el que debería darse en las noticias duras, las imágenes son crudas con musicalización  a veces exagerada, efectos que complementan lo expuesto, es a veces de impacto, o desagradable en general, pero al ser llamativo se lo continua viendo sin dudar. Es aquí cuando el televidente, el sujeto de la comunidad se convierte en uno más de los que expone la nota, apropiándose de los mismos términos y hasta sintiéndose parte de ella.
¿Es esto lo que se busca? Lo que se busca es tener a la audiencia atenta y hacerla parte de ellos, de los programas, para así mantener elevado un rating y por ende una buen comercialización que auspicie el espacio televisivo.
El público guayaquileño está adoptando los modismos que ven en la tv y llegan a admirar a quienes se los han heredado. Cumplen con la función de buscar al espacio para dar más información, que saben será atendida de la misma forma en que fueron las demás, y es la manera más perfecta de comunicarse o la más imperfecta.
El que no cuenta con una educación con buenas bases formadas caerá fácilmente en lo cotidiano de dichos espacios que brindan a diario, mañana y tarde un nuevo estilo al hablar, actitudes, muletillas y hasta posturas que bien pueden imitarse. Esto no debe ser el reflejo de una sociedad que está avanzando en una ciudad cosmopolita y en un país que cada día es más fuerte y mediático a nivel internacional. La imagen de un hombre que se define tal como los de la pantalla está errando al creer que su estilo peculiar de hablar es como debe ser en esta sociedad que está cada día más globalizada y consumista y por ende con opciones múltiples para comunicarse.
Un periodista,  debe ser quien  que de la pauta vocabularia al televidente, debe mantener siempre la postura como tal, como un profesional de la información, no es un vocero de algún espacio callejero o de alguna esquina de peleas. Un hombre de noticias y una dama de la información deben siempre reflejar la imagen pulcra en todo el sentido de la palabra. Hay que recordar la fuerza de convencimiento que se tiene sobre el que los ve como si estuvieran arriba de un pedestal y con la esperanza de que serán, en algo, más cultos por oírlos.
Lo mismo se repite en los programas de farándula locales, más agresivos que los de la sierra, en el caso de Guayaquil los personajes son profesionales de la noticia o gente que logró fama por algún evento mediático en particular que logró catapultar su presencia en la tv. Aquí es posible ver hasta en más alto grado la falta de un buen vocabulario, hay falencias al momento de estructurar una idea, y falta de comunicación directa con el televidente, ya que casi siempre es al implicado de la nota que se dirigen. El presentador de prensa rosa se torna mucho más fuerte en sus cometarios; son efusivos, hablan en primera persona, se toman suyo y directamente al caso como algo doloso, y si lo amerita buscan el causar gran impacto con su argumento, las palabras subidas de color pueden tomar protagonismo, y más si hay alguna relación que haga sentir afectado al que presenta. En la prensa rosa no se debe tampoco dejar de lado lo periodístico, jamás en ningún programa se debe hacer eso, siempre lo que se exponga al publico llegara a él, y para bien o mal será visto, con buenos o malos ojos, con curiosidad o sorpresa. Siempre lo polémico, sea con real contenido amarillo, o lo más relajado en su contenido, causará efecto.
Hay las producciones que apuestan por tener un balance al aire, programas en vivo, en su mayoría, que tienen a varios comunicadores que darían una regulación del lenguaje al público y habrá en noticias, en farándula, en novelas, deportes, en todo tipo de propuestas televisivas que llame la atención, sea de forma positiva o explosiva, eso es seguro. Esta será la manera de tener bajo la manga la química perfecta para llegar a todo tipo de espectador enganchado a la pantalla.
El público es un grupo masivo de gentes que busca informarse, conocer lo que pasa en el mundo y este caso es en la ciudad, obteniendo lo más accesible, aquí hablamos de la televisión, esta tiene el deber de dar a conocer lo que está sucediendo en el entorno con responsabilidad y altura en el manejo del caso, para eso se nutren lo medios de comunicación de profesionales, que en su mayoría están tras cámaras y lejos de los que realmente los necesitan, los públicos. En la gran parte de los casos, quienes tienen toda la preparación para exponer algo están de directores, estos están consientes de cómo se está dando la materia al espectador, pero por el éxito y la continuidad de un buen encendido, como se dice al instante en que arranca el programa deseado y marca un rating, permiten que los que no están realmente listos lo hagan, o los que saben que pueden decidir transformarse en un ser comunicativo de un estilo fuera de lo ético y culto, pero productivo económicamente.
Está comprobado que lo más popular no es siempre lo mejor, no es el más bello, ni la más perfecta presentación montada en algún programa, lo que gana la fama, es lo más polémico y amarillista posible que inculca seudovalores y reglas improvisadas e incoherentes, claro que hay casos positivos que no podemos negar. Cuando esto llega a los más lábiles, como a los niños, se mancilla la educación que bien pudo haber dado el padre de familia o la escuela. Es un asunto de conciencia televisiva en un medio, de respeto a los que ven la programación y esperan aprender algo. En la memoria se queda lo más absurdo, lo mas jocoso o lo más polémico, y eso se repite como diapositiva con la terminología característica de quien hizo el contenido para el público en cuestión.
Hay que tener en cuenta la responsabilidad social, que se tiene en las manos a la hora de redactar, de hablar y de dar ejemplos; los comunicadores, en muchos casos, casi siempre creen eso, y lo que menos se puede querer es demostrarlo, el ejemplo lo da la comunidad al aceptar o no este estilo en el lenguaje diferente y alborotador que tienen los que se consideran responsables de contar un hecho y hasta de luchar por la justicia del hombre y la familia; lo mismo en la farándula, aquí está el mismo estilo, y hasta seguido por los televidentes a modo de entretenimiento, que  imaginándose con sus famosos en la situación, aspiran hasta resolver el problema tomándoselo suyo, el personaje a veces se convierte en el primer comunicador de la noticia que desea dar, por buscar llamar la atención, y a veces marcar un referente en los medios.
Para un periodista el tener en las manos información para exponer al público es contar con un tesoro, se obtiene el poder de dar o no dar conocimiento de un tema. El plantearlo y la forma de expresarlo está en su total potestad, siempre hay que buscar la manera de hacerlo con un estilo coloquial, formal, si lo amerita, y con un ritmo acorde a lo que se tiene a la orden. Se debe guardar la compostura y la decencia en las palabras, no tener un diccionario de lo burdo y morboso para un público que en muchos casos hasta menosprecian por creerlo ignorante y con fácil asimilación a la palabra adulterada. Es una obligación y derecho para el televidente guayaquileño obtener buena información. No se puede ser como se cree que el otro es, el público merece el mayor respeto y comunicación ágil, clara, cultivadora e informativa.


@machemoreno 

(Escrito en 2012)

Cuidado con los términos y actitudes equivocadas a la hora de preguntar… 2012

Pensando, y no muy poco, mucho, considero que los que se formaron en la universidad para ser periodistas lo hicieron con el afán de estar en un medio de comunicación, y es cierto, los que hacemos el trabajo de estudiar y buscar oportunidades llegan al aula con la convicción de entrar al medio soñado. Mi caso es de afirmar lo dicho, pero seguro muchos llegaron al ruedo académico sin estar seguros de que, en caso de llegar a un medio, valga mencionarlo de nuevo, sea radio, tv o prensa escrita, será para informar, investigando y entrevistando a personajes de toda índole social, racial y económica dentro de múltiples actividades. 
Y aquí va el por qué mi introducción… me llama la atención como, en un minuto, se va al tacho la imagen de un comunicador, una sola frase puede liquidar la admiración y respeto que se pudo tener hacia aquel periodista que figura día a día en la pantalla. Confirmar lo que otros dicen duele, y mucho, ya que se espera estar vinculado con profesionales que podrían actuar igual, no pensar, es imposible, pero si actuar dentro de los cánones de conductas y teorías dadas en la materia que se recibió en 4 o 5 años que dura la carrera universitaria.
Hoy la decepción me llego de golpe… un periodista, contemporáneo, conocido y admirado le “entró a golpes” a mi alma de colega; tanto que me motivó a escribir estas líneas que esperan en algo crear un poco de conciencia y responsabilidad con el micrófono.
En pantalla, a un talento que había roto su relación, se le preguntaba cómo estaba su corazón; este muy ameno respondía que todo bien y que ya se había acabado la situación romántica; pero el periodista insistiendo cayó en términos fuera de lugar, con afán de sacar una respuesta acorde a su pregunta… fue terrible, de vergüenza ajena, de impacto por la falta de tino… ¡preguntar algo de índole sexual cuando la famosa en cuestión respondía tranquilamente sobre su pasado amor y la poca posibilidad de retomar ese amorío. La risa no faltó en pantalla, no sé si fue por no mostrarse ofendida y nervios o quizá, lo que no espero, con simpatía ante tal barbaridad.No es cuestión de preguntar lo que sea… ¿será acaso esto siempre que motive a realizar entrevistas? NO, en prensa rosa las interrogantes deben ser siempre pensado en el respeto, la buena información, el profesionalismo, el buen ritmo en la conversación, la aceptación a cada uno los cuestionamientos y otros factores que hacen un encuentro periodista-personaje ameno y con el fin cumplido, informar correctamente para un público.
No se puede confundir el periodismo de farándula con un tipo de entretenimiento que podría ser para un público distinto y que se capta en un horario nocturno. Se debe estar pendiente del tipo de medio, frecuencia, estilo, contenido de cada segundo y jamás olvidar a quien se está emitiendo. Todo esto aplica a la radio y diarios.
Sin duda alguna respeto el trabajo de los demás en cada una de sus ramas; pero si bien es cierto, hay comunicadores no preparados, pero con la capacidad que los catapulta a ser portadores de micrófono, se debe tener en cuenta su intención al momento de hablar con otros, no por eso se justifica que para abordar a los demás hay que permitir que se escapen palabras desatinadas, eso se perdonaría del entrevistado no del reportero, encargado de direccionar la entrevista. El confundir lo ameno con lo vulgar está casi cruzando fronteras, no lo permitamos, seamos periodistas asertivos, sagaces, de buena impresión laboral, con estilo propio y ganas.
No hagamos del sensacionalismo algo negativo, este siempre está día a día en los medios, y es justo para generar sensaciones en los públicos de acuerdo a lo que expongamos como noticias. Seamos dignos de una prensa rosa buena, profesional y completa a la hora de hablar de temas ‘faranduleros’ y del tópico que sea; debemos estar prestos a dar y seguir las noticias, no olvidar que nos educaron para informar, y es una ironía que estando en la universidad nunca veamos cómo manejar este tema; (nunca vi farándula como materia y creo que nadie) el camino me llevó a la oportunidad laboral y no la dejé pasar, pero no permití cruzar la línea de mis preguntas ni la línea del y hacia el entrevistado. Creo que es algo de acervo, de esencia ya que mi gran problema es que amo esta carrera, y me he convertido en una crítica constante. Me equivoco, y bastante, espero me lo hagan saber, pero no puedo dejar pasar detalles que son dirigidos a un público masivo, que sigue con curiosidad temas que consideran de su interés. 

(Escrito en 2012)

ENTREVISTA - EL PERIODISTA DIGITAL. Me la realizó un estudiante en febrero 2013

En el marco de una investigación académica, un estudiante de Comunicación social me hizo esta entrevista sobre cual era mi punto de vista ante los medios digitales y los profesionales que nos hemos vinculado un tanto en estos. A continuación mi punto de vista de hace unos años atrás. 

PREGUNTAS Y RESPUESTAS

1.- ¿Dónde se originan las buenas ideas? Dispone de algún lugar, momento del día, método o recursos que faciliten el proceso creativo?
Las ideas pueden llegar en cualquier momento, lo bueno sería que surjan con las condiciones adecuadas para poder aplicarlas o emprenderlas, quizá escribirlas o grabarlas en un celular para no olvidarlas. La lluvia de ideas es genial en equipo y surgen infinidad de cosas buenas y malas y en consenso se definen las mejores. Para mí el mejor momento es en la mañana, estoy con energía y por las noches me surgen, pero en otro ámbito, direccionado a la literatura. En lo que respecta a mi trabajo siempre por el día se dan, es como si estuviera programada para generar ese tipo de ideas y/o contenidos. No tengo un espacio dedicado físicamente, pero si hay que definir, siempre en mi oficina o manejando, ahí voy uniendo idea por idea hasta concretar algo que me guste y pueda funcionar.
2.- ¿De qué forma considera que las nuevas tecnologías y las redes sociales han impactado en la teoría y en la práctica del periodismo convencional (procesos, modelos de negocio, recolección de información, generación de ideas, audiencias)
Mucho, la inmediatez es lo que prima, y claro que en el contenido hay que tener mayor detalle, por el hecho de ser veloz, hay que ser el mejor y el primero. Ahora con un celular tenemos a nuestro alcance variadas aplicaciones que nos ayudan y motivan a ser más comunicativos con los demás, nos deja llegar a un público que antes no llegábamos y nos deja ser más YO. En las redes, por lo general mostramos nuestra identidad periodística, nuestro estilo, inclinación ideológica y nuestra objetividad y subjetividad; es una muestra segura de cómo será nuestro trabajo y como está influyendo en los demás, por los seguidores y la cantidad; cantidad que en muchos casos no es muy importante por su número, si no por su gran influencia en el medio que nos movemos los periodistas y que nos queremos meter más en el mundo “Matrix”. La tendencia es seguir a quienes nos nutran, tales como a personas y entidades relacionadas a nuestros intereses profesionales y personales. Se llega a otros campos, a otros continentes y se gana imagen profesional con un perfil claro, un tl constante con temas actuales y redacciones amenas, con información que sirve para todo tipo de lector e imágenes atrayentes. Y no es solo twitter ni facebook, están algunos que podemos vincular como el RSS, genial herramienta, slideshare y otras que nos ayudan a dar siempre material para nuestros seguidores.  En plano negocio es ahora más económico para ciertos medios, ahora con una tablet y una linda pared tenemos un estudio, con una llamada tenemos una noticia de última hora al aire y tenemos más reporteros activos las 24 horas, se requiere hacer una mediana inversión y contar con un excelente recurso tecnológico todo en uno y la capacidad de explotar sus funciones. Vale decir que la preparación del usuario debe ser siempre actual, en lo tecnológico y en lo académico respecto a su área periodística.
 3.- ¿Cuál considera que es el mayor desafío que enfrentan los periodistas en la Era Digital?
El contenido, hay que generar un buen contenido, saber de redacción, controlar el ritmo de emisión de las noticias, que no tienen horario, y tener siempre la constante convicción de ser periodista las 24 horas del día. Actualmente estos están aun con la lucha de la “competencia” de la prensa convencional, la que sabe que tarde o temprano podría desaparecer, el periodismo del papel está en algunos países quedando en segundo lugar y ya se han visto casos de diarios cerrados en España o Chile. Pero ante esto la creatividad visual debe ganar, ser atrayente sin perder credibilidad. La nube nos ofrece todo lo que buscamos y más, hay que ser excelente para ser suficiente competencia y prevalecer en el medio virtual.
4.- Según su experiencia: ¿Cuáles son las habilidades, técnicas y conocimientos que un periodista digital necesita tener hoy en día?
Destreza en el uso de las aplicaciones, olfato para captar a los mejores noticias, disponibilidad completa para estar en campo reporteando, conocer de idiomas, amplia cultura general, excelente sentido de discernimiento para saber que publicar y buena persona para no perder la sensibilidad ante lo crudo que gana campo en las redes.
5.- Cuál sería para usted un buen ejemplo de innovación periodística en la Era Digital. Puede ser un caso local, nacional o mundial.
Sin duda Twitter, para mí lo es, me ha abierto un abanico de opciones y he dado con varios colegas brillantes dentro y fuera del país. Pero si de contenido hablamos sin duda le doy el punto a Ruben Dario Buitron, con su blog y constante actualización, es un excelente ejemplo de cómo podríamos tener actividad en las redes, y blogs.

LAS REPORTERAS DESINTERESADAS. julio 2013

Desde hace años he sido reportera, cuando inicié en esta carrera en el 2001, y hace unas semanas me tocó ver algo que me dejó con curiosidad extrema, pena e impotencia ante el poco actuar de unas coleguitas, y digo “coleguitas”, por que han de ser unos seis u ocho años menores que yo, y quienes me recuerdan mi época de reportera de campo para los programas en los que he laborado, revista y radios…; en fin, ellas estaban en el mismo lugar que yo, el aeropuerto.
Esa tarde fui a cubrir la llegada de dos talentosos cantantes, Jorge Drexler, uruguayo y ganador del Oscar con su canción en la película ‘Diarios de motocicleta’ hace unos años, y también llegaba el merenguero Elvis Crespo. Todo bien cuando ninguno aún llegaba.
Arribó del primero, la pantalla en sala de espera avisaba que ya había aterrizado y que solo faltaban unos minutos para verlo salir. Afuera estábamos los equipos de reportería de medios televisivos que siempre hacen coberturas de farándula o espectáculos, en este caso todas ubicamos de donde somos y perfectamente cual es nuestra tarea: hacer entrevistas; volviendo al caso, vi a un caballero alegre, sencillo, de mirar tranquilo, de pausado caminar y sonrisa de buen recibimiento, al que sin presión alguna me acerqué a preguntarle como estaba y de cómo era para él llegar a Guayaquil; me respondió feliz, agradeciendo el hecho de ir a recibirlo, y se detuvo a responder todo lo que le preguntaba; fueron unos 3 minutos, que son muchos para un artista y suficientes para una nota de un minuto o un minuto con diez segundos. Durante las preguntas y respuestas yo esperaba ansiosa que mis compañeras se acerquen, ¿a qué hora abordan al entrevistado? ¿A qué hora me interrumpen?; eso no pasó; ¡chicas vengan! gritaba en mi mente y la telepatía no funcionó; fue en vano, ellas solo miraban la escena periodística farandulera y el artista se fue, entre fotos de quienes lo ubicaron y de los curiosos que preguntaban quien era. Preguntas y curiosidad que no nacieron de las reporteras que dejaron ir a Drexler, ganador del Òscar que cómodamente caminó a su auto, el que lo llevó a su hotel hasta el día siguiente que fue su rueda de prensa.
Al terminar de reaccionar y ver lo que no hicieron nada gracias a su falta de olfato ante la presencia de un artista en la zona en que estábamos, solo al ver la sala sin él escuché: “uy ya se fue”…
Mi sorpresa fue mayor cuando al decirles quien se había ido me comentaron que sí oyeron sobre su venida para un concierto que, a los dos días fue lleno total.
Sentí, como reportera y como quien hace contenido para notas de su misma área, una impotencia gigante, decepción, angustia por la poca gana que le ponen a su trabajo y, más impresión fue confirmar que nunca debo trabajar con una de ellas que me pide regularmente trabajo y quien cuando me ve en cobertura no me saluda. ¿Extraño no? (…)
Al rato llegó Elvis Crespo, merenguero lleno de ritmo que hasta venía cantando por el pasillo hasta llegar a quienes lo esperábamos; y aquí constaté lo mismo, pocas ganas de dar el primer paso, de abordar con interés y estilo al talento. Él vino a nosotras, que ya eramos numerosas, y a las cámaras, fue una, la que se dirigió de frente y con una pregunta a saludarlo, no pensando en ser la primera, fue pensando en que si de aquí se va, no habría noticia para el noticiario de la noche. Quizá no eran fans de Elvis y se intimidaron o, tampoco sabían que era él a quien sí esperaban, finalmente caminamos hasta su auto y ameno, pero distante nos saludó y respondió lo poco que logramos preguntar.
Terminamos nuestra cobertura y nos retiramos a editar el material, yo aún sin entender lo ocurrido antes con Drexler, no creía que ellas viendo a una reportera actuando no se interesen por lo que hacía bajo el nombre de la competencia. Creo que esto me dejó más clara la posición en la que muchos nos ubican a los periodistas de espectáculos, ese encasillamiento terrible de limitada capacidad y profesionalismo del que creen es parte la mayoría.
Siempre digo que todos somos capaces, pero bajo mi óptica ese día califiqué de poco interesadas a las reporteras suponiendo que no son periodistas y, espero, que pronto tengan un cambio en su actitud y desempeño profesional, sea por preparación o por que cambiaron de rumbo laboral.
Lamento la crueldad de mis palabras y soberbia…

(Escrito en julio 2013)