lunes, 21 de octubre de 2019

VITRINA 593, LA TIENDA QUE REÚNE A MÁS DE 100 EMPRENDEDORES LOCALES

Publicada en octubre 2019, revista #DesdeCero de El Telégrafo


VITRINA 593, LA TIENDA QUE REÚNE A MÁS DE 100 EMPRENDEDORES LOCALES

En esta tienda se venden solo productos hechos por emprendedores ecuatorianos, más de 100 productores locales muestran sus creaciones, ya sean de ropa, adornos, accesorios y alimentos.

Las amigas y socias Gabriela Guzmán y Liliam Leones se conocieron hace unos años por sus esposos, cada una trabajaba en áreas de ventas y marketing, respectivamente y cuando la familia creció se dieron una pausa; luego descubrieron que juntas podían dar esa vitrina a quienes la buscaban, ellas, quienes ya eran emprendedoras, avanzaron con esta idea que hoy cuenta con dos locales, uno en Laguna Plaza de la Vía a la Costa y otro en Plaza Navona de Vía a Samborondón en Guayaquil.

“Básicamente es un espacio para que los emprendedores puedan exponer sus productos, porque regularmente como “monomarca” es difícil tener un propio espacio si se es aun pequeño. Los costos fijos de empleados, rentas, permisos y más llevan a tener gastos hasta antes de abrir un local. Los emprendedores regularmente venden en redes sociales pero, no es en donde el consumidor podrá tocar o probar el producto y esa es una limitación”, afirman.

Hay las ferias para exponer los productos o servicios  pero son temporales y el cliente, a decir de estas visionarias, ya no va tanto y esta es una ventana permanente y en dos espacios, con todos los servicios y reglas de un punto de venta, como tarjeta de crédito, una persona atendiendo, la percha, asesoría y más.

El estudio de mercado vino de la experiencia, para Liliam fueron dos años de estar en ferias y veía que de las marcas propias no surgía aun la necesidad de tener un espacio así; en 2015 con varias ferias y conociendo esas marcas ya se identificó la problemática. En esa época algunos locales sí daban espacio a emprendedores pero no era lo adecuado y analizando surgió la idea de abrir Vitrina solo para ellos, en donde no hay nada importado.

Empezaron con 30 marcas, a las que se les contó del verdadero concepto de estar un lugar ideado para la venta, y además, cada marca debía y tiene lo siguiente: un nombre y que sea manejado como tal en redes sociales con mínimo 3 meses de vigencia.

El 95% de los productos son hechos por mujeres, en su mayoría madres de familia o las que trabajan y tienen alguna pasión. Muchos de estos productos tienen un fin social o están enfocados hacia la conservación ambiental; el consumidor quiere apoyar estas causas y tener un producto bueno. “No tenemos un contrato de exclusividad, puede estar donde quiera, lo que sí se pide es que no se esté en el mismo centro comercial y que estén en nuestra percha mínimo 3 meses para ver su evolución y si decide retirarse todo bien”, comenta Gabriela.

El precio de los elementos deberá ser el mismo en cualquier tipo de local o plataforma por el bien del consumidor y el 35% de la venta es para la tienda. “Es necesario que todo sea formal para una  contabilidad estable y clara, obviamente se necesita que tengan factura y/o nota de venta autorizada porque sin eso no se podrá vender o pagar. Cada fin de mes se emite el cheque y hay que estar pendiente de la Superintendencia de Compañías, SRI, IEES, el gasto fijo del local y más”, afirman.

Cada mes es prioridad el pago al emprendedor, ese dinero retorna en nuevos productos, todo se reinvierte. Por lo que siempre están recordando a sus socios que estén al día con las facturas para así avanzar y poder cancelar. “A veces les cuesta formalizarse en ese aspecto, pero la parte administrativa es muy revisada, acá es un ecosistema que gira siempre por ellos”, comentó Guzmán.

En 2015 se montó la tienda en Laguna Plaza en un segundo piso, no fue tan bueno como se esperaba y luego de 6 meses lograron una planta baja, al año ya podrían ver que todo caminaba bien y a los tres años abrieron en Navona dando la oportunidad de que el consumidor lo vea, se pruebe y compare. Para abrir el primer local se invirtió más de $10.000 y el segundo pasó los $30.000, ahora van con buen ritmo para lograr el punto de equilibrio.

Hay dos áreas: la tienda y el Deli; con categorías de ropa, accesorios, niñas, hombre, decoración, corporal y hogar. El Deli es más reciente, con productos que tienen notificación sanitaria. Además, los dos espacios son puntos de encuentro para hablar de arte, maquillaje, jardinería, alimentación sana y más.

En la actualidad son más de 100 marcas en ambos lugares, unas son cíclicas como trajes de baño o para días especiales y el nicho de hombres es relativamente pequeño, “Los hombres casi no vienen a comprar, viene ella para llevarle a él”, dice Liliam, quien asegura que la categoría de ropa femenina es la más fuerte.

La cadena de valor es más grande de lo que se ve, ya que por 100 marcas se puede decir que hay 100 personas más atrás de cada producto, ese es el artesano, un pintor, un zapatero, y así se genera más trabajo logrando un impacto al personal que trabaja en Vitrina593, es una economía pequeña que está activa siempre.

“Vitrina593, era una ilusión, algo que miraba a grande y que veo ahora con una gran proyección, es el negocio que desearía que mis hijos continúen, que trabajen aquí, hay que potencializarlo”, afirma Liliam.

Estas emprendedoras mujeres aseguran que son buenas marcas, y cada día quedan buenos recuerdos, que hay mucho que hacer para crecer y fortalecer más las bases y en cinco años más esperan haber crecido, y quien sabe, si hasta llegar a Quito.

Ingreso por tienda el peso de la venta en diciembre el el 30% de la facturación anual es el muy importante por la cantidad de regalos.